La Cumbre del G20 en Hamburgo comenzó y volvieron a estallar las protestas en las calles. Al menos 60 detenidos, 130 policías heridos y varios automóviles incendiados fueron la antesala del inicio de las reuniones entre los jefes de Estado de los países más desarrollados y emergentes. Hasta el presidente Donald Trump tuvo inconvenientes para movilizarse y su esposa, Melania, no pudo salir de su residencia. Para hoy están previstas 30 marchas de las que, según el gobierno alemán, participarán al menos 100 mil personas.
Los nuevos hechos de violencia ocurrieron durante la madrugada, después de la masiva manifestación de ayer en la que más de 111 policías resultaron heridos leves y en la que hubo 29 detenciones. A pesar de que el centro de Hamburgo está totalmente bloqueado con 20 mil miembros de las fuerzas de seguridad, las protestas volvieron a las calles con el objeto de bloquear la llegada de las delegaciones presidenciales a la ceremonia de inicio de la cumbre.
Hubo bombas molotov contra patrulleros y la policía de Hamburgo dio cuenta de "una mezcla de humo negro" que surgía del oeste de la ciudad: varios vehículos habían sido incendiados en diferentes barrios. Se registraron daños en comercios mientras los camiones hidrantes lanzaban pintura contra los manifestantes.
El arribo de las delegaciones fue complicado y Melania Trump tuvo problemas: La residencia de esposa del presidente estadounidense fue rodeada por varias manifestaciones que le impidieron salir. De hecho, no pudo participar en un crucero en esta ciudad portuaria y también se anuló una visita prevista a un centro de investigación sobre el clima. Por este hecho debió reprogramarse el encuentro de los líderes con sus cónyuges.
Antes del comienzo de la cumbre, el saludo que captó la atención de todas las cámaras fue el del presidente ruso Vladimir Putin y su par estadounidense Donald Trump. Las imágenes reflejaron un cara a cara de tensa simpatía. "Se estrecharon la mano y dijeron que se reunirían aparte y se verían pronto", confirmó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. De hecho, la reunión tuvo lugar horas más tarde.
Más tarde, la anfitriona Angela Merkel dio su discurso de inicio de la cumbre. Llamó a los miembros del G20 a cooperar de manera estrecha para encontrar acuerdos durante los dos días de reuniones, pero sin olvidar sus principios, y dejó claro que uno de los principales problemas a afrontar es el terrorismo internacional.
"Sabemos que el tiempo apremia, por ello solo podremos encontrar soluciones si estamos abiertos a hacer acuerdos y nos movemos hacia posiciones de otros sin tener que doblegarnos mucho", subrayó.
La mandataria alemana es consciente de las tensiones que existen en ámbitos como el libre comercio y la protección del clima debido a la férrea oposición de Estados Unidos. Pero dejó claro que se podrá hablar de las diferencias.
De la reunión participa el presidente argentino Mauricio Macri, quien tanto en la fotografía “familiar” como en la mesa de reuniones plenarias fue ubicado al lado de Merkel. Se estima que en segunda sesión plenaria se encuentre con su par de Francia, Emmanuel Macron.