El ministro de Economía, Sergio Massa, definirá esta semana junto a la titular del Anses, Fernanda Raverta, y el ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta el alcance del bono para los indigentes. El bono estará destinado a quienes no alcanzan a cubrir la Canasta Alimentaria y no perciben ningún plan de empleo ni ningún tipo de asistencia estatal; las primeras estimaciones calculan que en esa situación -la de los indigentes sin auxilio del Estado- hay por lo menos 2 millones de personas. "El bono es urgente", dice a Página12 Dina Sánchez del Frente Darío Santillán, una de las organizaciones del espacio de Juan Grabois.
Massa confirmó el viernes, al dar a conocer la recaudación récord conseguida por el Estado con el dólar soja -o Programa de Incremento Exportador- que un porcentaje de los 8.123 millones de dólares que entraron al Banco Central será destinado al bono. Su creación ya está fondeada.
El acuerdo dentro del gobierno --básicamente entre la vicepresidenta Cristina Kirchner y Massa-- es que el monto cubra el valor de una canasta alimentaria para un adulto, que hoy está en 18,3 mil pesos. Se pagaría por tres meses. Si se concretara en estos términos de tres meses para dos millones de personas, insumiría alrededor del 9 por ciento de lo recaudado con el dólar soja.
Fuentes del massismo dijeron a Página/12 que el ministro de Economía tiene previsto juntarse en la semana con Zabaleta y Raverta para avanzar en su implementación.
En los movimientos sociales no hay una mirada uniforme sobre este ingreso que continuará la línea iniciada por el IFE, aunque dirigida a un universo más acotado. Por supuesto que para todas las organizaciones la es medida considerada imprescindible frente a la escalada de los precios de los alimentos y el consiguiente agravamiento de la indigencia, que según los últimos datos del Indec subió al 8,8% en el primer semestre del año. A más de cuatro millones de argentinos no les alcanza para comer. Las organizaciones recibirán la implementación del bono como una medida necesaria, sin que signifique que compartan su valoración.
“Toda ayuda viene bien. Pero no deja de ser un parche. Y lamentablemente para algunos dirigentes como (Juan) Grabois, permitió justificar la transferencia de grandes ingresos a los sojeros especuladores”, plantea por ejemplo Silvia Saravia, coordinadora Territorial de Libres del Sur y referenta de los movimientos sociales que vienen de acampar frente al ministerio de Desarrollo Social. La Unidad Piquetera ya tiene decidido que este jueves, con bono o sin bono, volverá a la calle para manifestar contra el gobierno. Su reclamo es por la creación de trabajo genuino, la apertura del programa Potenciar y herramientas para los emprendimientos.
A su vez, los movimientos que se referencian en Grabois --el MTE, el Frente Darío Santillán, Nuestramérica--, que fueron los que empujaron por la creación de un ingreso para los que menos tienen, anticiparon que reclamarán que el bono se convierta en permanente. Para esto ya existe una posibilidad abierta: la sanción del proyecto de ley que presentó en el Congreso la senadora Juliana Di Tullio. “El bono es urgente porque la situación es critica", remarcó Dina Sánchez, del Frente Darío Santillán. “También hay que decir que es insuficiente porque ante el aumento constante del precio de los alimentos, no hay medidas que alcancen. Esperamos que se anuncie y se implemente rápido porque vienen atrasadas las medidas para los sectores más humildes”.
También desde los restantes movimientos de la UTEP el apoyo es crítico. En el Movimiento Evita consideran que la propuesta de un ingreso básico, aún en su mejor implementación posible, puede ayudar a resolver la indigencia pero no cambiará las causas de la desigualdad. “La desigualdad no se resuelve con un ingreso mínimo para los trabajadores informales, sino extendiendo las fronteras de la formalidad a los modos de trabajo que hoy no son reconocidos”, viene planteando en este sentido desde el Evita, el economista Pablo Chena.
La reunión de Massa con los responsables de Desarrollo Social y Anses podría concretarse entre el miércoles y el viernes. La agenda del titular de Economía tiene cubierto el lunes con actividades relacionadas con la economía del conocimiento, mientras que el martes tiene previstas reuniones en otro tema caliente: la aplicación de la tarifa social.