La CGT definió en una reunión de su mesa chica que para el próximo 17 de octubre, día de la Lealtad Peronista, no realizarán una marcha, como es tradición, sino "un encuentro de dirigentes y militancia" en el estadio de Obras Sanitarias, ubicado en Capital Federal. Según confirmaron a Página/12, allí trabajarán en "elegir o constituir una mesa político sindical del movimiento obrero" que podría ser el germen de un "Movimiento Nacional Político-Sindical" con la intención de disputar y negociar candidaturas para las elecciones del año próximo. De esta forma quedó descartada la posibilidad de que la central haga un acto en el interior del país. Aún es una incógnita qué harán ese día el presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. En Casa Rosada dicen que "no están organizando nada" y cerca de la vicepresidenta explican que "no hay novedades", y que "no hay nada" sobre un posible acto en Quilmes, como se había rumoreado.
A dos semanas de la mítica fecha, la mesa chica de la CGT --encabezados por dos de sus secretarios generales, Héctor Daer y Carlos Acuña-- decidieron dejar de esperar y tomar una definición. Cuentan que en el estadio de Obras ingresarán este 17 de octubre aproximadamente unas cinco mil personas y que también esperan que más gente se acerque a las inmediaciones. "Serán unas seis mil o siete mil personas, pero será un evento solo para delegados, dirigentes y gente de cada una de las estructuras", aclaran.
La idea de generar una mesa político sindical gira alrededor de "disputar candidaturas" para las próximas elecciones. Esta es una queja antigua del sector gremial que suele decir que son convocados para la resistencia o la generación de volúmen político pero a la hora de definir candidaturas son dejados de lado.
Hoy los integrantes de la mesa chica con "todos los compañeros del movimiento sindical y referentes", se reunirán en la Uocra para contarles las novedades y la definición que tomaron. Allí van a estar los secretarios generales de la mayoría de los gremios y se espera que también asista el tercer secretario general de la central obrera, Pablo Moyano, que viene teniendo diferencias cada vez más grandes con el otro sector sindical.
Según cuentan quienes participaron de los distintos encuentros donde se tomó la definición de hacer el evento en Obras Sanitarias, Moyano "está al tanto del tema", y suponen que se sumará al encuentro que organiza el otro sector de la CGT el 17. Este martes, sin embargo, esperan ver con él los detalles para que, dicen, "podamos tener la participación de todos los compañeros y compañeras del movimiento obrero".
En un principio se había dicho que la CGT quería organizar un acto en Tucumán y que le habían transmitido esa idea al Presidente en una cena que tuvieron hace una semana en la Quinta de Olivos. Lo cierto es que la idea original fue de Fernández. Daer, Acuña y los miembros de la mesa chica le habían preguntado al Presidente qué tenía pensado hacer para el 17 de octubre, en su rol de líder del PJ nacional. El mandatario habló dehacer "un gran acto" y que su idea era que sea en el interior del país. La idea de Tucumán surgió porque también estaba en la cena el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y propuso su provincia como sede del posible evento. Sin embargo, nada de eso quedó firme y los días empezaron a pasar sin definiciones.
El dato se filtró y comenzó a circular que la CGT "quería hacer un acto en Tucumán". En base a esos rumores también se dijo que el presidente del PJ bonaerense, el diputado Máximo Kirchner, se había ofendido por esa idea del Presidente y de "los gordos" y porque no le habían informado nada ni a él ni a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Desde la CGT, sin embargo, expresan que "no saben" si Máximo se enojó, pero aclaran que, en caso de haberlo hecho en Tucumán, "se iba a invitar a CFK y a todos los ministros, gobernadores y compañeros del peronismo". "No hubiera sido para nada un acto limitado ni mucho menos. Hubiera sido abierto", aclaran.
Desde la CGT aclaran que "no creen" que el Presidente asista porque será un acto "estrictamente del movimiento obrero y no habrá invitados externos".
Es una novedad que este año el sindicalismo no esté el 17 de octubre en las calles y también es un dato relevante que, por el momento, no haya una marcha unificada. "Algunas veces ha pasado que el peronismo ha hecho, incluso, actos locales o regionales y otras veces se hicieron marchas unificadas, pero en este caso no hay nadie que tome la iniciativa", se quejan desde el sindicalismo y aclaran que la iniciativa para un acto de estas características tendría que ser del Partido Justicialista. Más allá de eso aclaran que, si el Presidente finalmente define hacer una marcha, la CGT y "el movimiento sindical" participaría, pero mientras tanto, está pasando el tiempo, y recuerdan que una marcha así "no se organiza en dos días".
Desde el kirchnerismo, en tanto, todavía no hay definiciones. Luego del intento de magnicidio de la vicepresidenta, desde varios sectores coincidían con que el 17 de Octubre se prestaba para organizar "una gran marcha" en respaldo a CFK y para cuestionar la persecución al peronismo de amplios sectores del Poder Judicial. Sin embargo, eso empezó a perder peso y cerca de la vicepresidenta dicen que "por ahora no hay nada". Por otra parte, aclaran que "es un acto muy difícil", por diversas variables. En primer lugar, porque sería una imagen complicada la de la vicepresidenta, con todo lo que generó en el último tiempo, al lado de la del Presidente, que perdió protagonismo. Pero además, por los temas de seguridad. "Lo peor que nos puede pasar es poner a CFK en un lugar abierto", dicen preocupados en su entorno. Más allá de eso, aclaran que "CFK está bien", y que "no está preocupada". "Nosotros estamos todos asustados y ella no", bromean.