El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 29 de CABA condenó a dos años y seis meses de prisión al excustodio de Gabriela Michetti acusado de haberle robado dinero en efectivo la noche de noviembre de 2015 en la que Mauricio Macri se consagró presidente.
Se trata del expolicía de la Ciudad de Buenos Aires David Cruzado, quien fue considerado partícipe del hurto de dinero que sufrió la entonces vicepresidenta electa. A Cruzado se lo consideró partícipe primario del delito de "hurto agravado por su comisión con una llave, ganzúa o bien algún elemento semejante" y también se le impuso la inhabilitación para ejercer la función pública por cinco años, tal como había reclamado en su alegato el fiscal Sandro Abraldes.
Los jueces Gustavo Goerner, Hugo Daniel Navarro y Juan María Ramos Padilla -votó en disidencia- comunicaron que darán a conocer los fundamentos el próximo 12 de octubre.
El 22 de noviembre de 2015, entre las 20.15 y las 21.50, un hombre cuya identidad se desconoce ingresó al domicilio de Michetti, ubicado sobre la calle Pasco al 600, en el barrio de Balvanera. Ese día se llevó adelante el ballottage donde resultó ganadora la fórmula integrada por Macri y Michetti.
Mientras Michetti esperaba los resultados de los comicios en Costa Salguero, el ladrón se llevó de su casa unos 245 mil pesos y 50 mil dólares.
En su alegato, el fiscal Abraldes había considerado que Cruzado "brindó información esencial, aprovechándose de su condición de policía asignado a la custodia de la vicepresidenta electa". El fiscal había marcado que fue el oficial -de la por entonces Policía Metropolitana- quien se comunicó con el hombre que estaba dentro de la casa y que, desde el búnker electoral, le dio un parte de los movimientos de la víctima y de su entorno para "ejecutar el plan criminal con confianza y con el tiempo suficiente".
El fiscal había reseñado que dentro de la casa de Michetti no se encontró nada revuelto ni desordenado y que incluso la víctima demoró en darse cuenta que había sido asaltada. "¿Por qué el que entró no revolvió ni desordenó? ¿Por qué no tuvo que forzar la cerradura ni romper la puerta? Porque antes del hecho contaba con información de adentro y, cuando estuvo adentro, contó con información de afuera y ese apoyo externo fue fundamental", había explicado el fiscal.
La exvicepresidenta fue investigada por la procedencia del dinero sin declarar que le robaron aquella noche. Michetti atribuyó el dinero a préstamos de su pareja y a fondos aportados a su fundación, SUMA, que no habían sido bancarizados. Sin tomarle declaración indagatoria y en base a una veintena de testimonios ofrecidos por ella misma, Michetti fue sobreseida por decisión del juez federal Ariel Lijo.