La provincia de Buenos Aires es la más habitada del país y la que contiene la mayor cantidad de personas en situación de indigencia. En materia de alimentos, es la principal productora nacional de un extenso listado de productos. Sin embargo, muchas localidades del interior de la provincia tienen fuertes limitaciones para abastecerse o pagan altos costos de traslado para traer alimentos que, desde su producción hasta llegar al consumidor, recorren cientos de kilómetros. Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario de la provincia, explicó a Página 12 que el programa Mercados Bonaerenses al público, los mercados concentradores mayoristas regionales, el plan de frigoríficos municipales y el respaldo a productores agropecuarios chicos y medianos y a pymes industriales, está cambiando ese panorama. Nuevos canales de comercialización y mayor producción local son las herramientas con las que, por ahora en forma parcial, están consiguiendo bajar en hasta un 25% el precio de alimentos básicos en más de 90 municipios bonaerenses.

- ¿Qué políticas se dieron en la provincia para contrarrestar los aumentos de precios, en particular de los alimentos?

- Hace unos meses, el gobernador Kicilllof lanzó la segunda parte del programa Mercados Bonaerenses, que había comenzado en 2020. Desde el inicio, el objetivo buscado fue dar respuesta tanto a productores como a consumidores, ya que muchísimas veces nos encontramos con productores que no tenían canales de comercialización, y ahi tambien arrancó la idea de ir generando mercados. Y, por supuesto, el contexto inflacionario puso en evidencia la necesidad de una vinculacion más estrecha entre productores y consumidores.

Hoy el programa está en prácticamente toda la provincia. Estamos en 90 municipios, con ferias de productores a consumidores, con precios que están un 25% por debajo de lo que marcan distintas estimaciones de precios promedio de otros canales de comercialización. Lo que está haciendo este programa es fortalecer a productores de pequeña y mediana escala, además de llegar a consumidores con precios más interesantes.

- ¿Se refiere exclusivamente a productores agropecuarios, o también se incluyen productos industrializados en estas ferias?

- Tenemos tanto productores primarios como industrias pymes, que entran también en el programa. Los productos lácteos, típicamente, quesos de industrias pymes, por ejemplo, están teniendo un canal de comercialización que no tenían para llegar a los consumidores. Hoy estamos hablando de 1450 productores, considerando incluso a las pymes y cooperativas, que están encontrando en esta forma un canal de comercialización directa.

Además de las ferias semanales, se planteó la instalación de mercados fijos, ya que hay capacidad de venta del sector productivo. Y estos mercados fijos estan permitiendo cumplir esta función todos los días. Se inauguró el primero en Lomas de Zamora y estamos trabajando en el funcionamiento de diez mercados fijos en total, espacios en los que el productor, la pyme o la cooperativa vende directamente al consumidor, con precios por debajo de los del resto de las cadenas de comercialización, del 25% o más. 

Se han ido construyendo canales de comercializacion alternativos a las cadenas más consolidadas en el sistema comercial. Siempre que hablamos de alimentos, surge enseguida como cuestión central la alta concentración que existe en el conjunto de la cadena. 

- ¿Están logrando  llegar a un público masivo a través de estas ferias? 

- Yo creo que tiene muchisimo potencial el programa, pero ya cuando hablamos de 1450 productores y 90 municipios en los que estamos presentes, vemos que se trata de un volumen total importante de ventas. Por supuesto que depende del tipo de producto. En general,  todavía son relativamente bajas las proporciones de participación en los mercados. Hoy diría que, en algunos rubros, pueden llegar al 6 o al 8 por ciento de lo que puede ser el consumo de ciertos productos de importancia, en otros casos está en el 1 o el 2%, siempre hablando en relación al consumo total de la provincia. No es que estamos ante una transformación ya dada en el sistema de comercialización, pero sí demuestra el potencial que tiene. 

- ¿Ven como un objetivo posible esa transformación? 

- Son procesos. En general, cuando hablamos con las pymes y las cooperativas, la mayor debilidad, la mayor necesidad es, justamente, la de tener canales de comercialización. Por eso nuestra insistencia desde ese lado, porque eso permite desde la producción tener más alternativas. Y también para los consumidores, porque con diversificacion de producción hay una mayor variedad de oferta. 

Yo veo que esto está permitiendo generar incluso, en muchos casos, un mayor conocimiento de los alimentos que se consumen. Al haber un vinculo más estrecho entre productor y consumidor, hay un mayor nivel de información y eso tambien es un avance, más allá del aspecto económico. 

- ¿De qué forma trabajan para fortalecer la capacidad productiva de pymes industriales y productores agropecuarios?

- Venimos trabajando mucho en el tema de capacitación de sectores pymes industriales y productores agropecuarios y en el acompañamiento tecnológico, que se complementa con tener canales o vidrieras de comercialización. Eso fue logrando que haya una mayor capacidad de producción. Muchas veces nos pasó encontramos con que habilitamos el canal comercial pero no está el volumen de producto y no hay posibilidad de aumentarlo. Y que el cuello de botella es el estado del conocimiento tecnológico. entonces, a través de este acompañamiento del Estado, se logró generar que, allí donde haya una demanda, pueda ser abastecida de manera local. 

- ¿Podría dar algunos ejemplos de sectores en los que se vieron favorecidas las pymes por estas políticas?

- Hay un ejemplo que el macrismo utilizaba para promover el emprendedurismo pero que, en la práctica, desatendió. En la provincia no había una normativa adecuada respecto a la producción de cerveza artesanal. Nosotros establecimos una normativa y canales formales además, y a partir de ahí los productores de cerveza artesanal pudieron registrarse. Hoy tenemos una cantidad importante de productores registrados, que además pudieron aumentar el volumen de la producción.

En lácteos tenemos muchas experiencias de pymes que empezaron a crecer a partir de operar en estos nuevos canales. La producción láctea cayó un 14% entre 2015 y 2019 y eso puso a muchas pymes en situación de crisis. En la provincia de Buenos Aires cerraron unos 500 tambos en ese período. Nosotros logramos reveertir la tendencia: desde 2019 a la actualidad prácticamente se recuperaron los niveles de producción perdidos, más exactamente un aumento del 13,5% en la producción. Eso permitió estabilizar no sólo la cantidad de tambos. Hoy tenemos varias pymes lácteas incorporadas al programa Mercados Bonaerenses, y cada uno tiene 10 ó 12 tambos vinculados que están encontrando sus canales de venta.

- ¿Y en el tema de las carnes?

- En la provincia, con más de 300.000 km2, la faena está muy concentrada en determinadas lugares. En carne bovina y porcina, la provincia representa más de la mitad de la faena nacional, pero en muchisimos lugares nos encontramos con que los productores, para llegar a una sala de faena, están obligados a transportar a los animales más de 150 kilómetros. Y para los consumidores, la carne faenada que reciben debe recorrer otro tanto. Entonces se carga un costo de fletes enorme sobre la carne que termina pagando el consumidor. 

En función de eso, planteamos un programa de instalación de frigoríficos en articulación con los municipios. Hoy se están construyendo 12 frigorificos en la provincia con esta mirada de impulsar la faena a nivel local y regional para achicar esos enormes costos de logistica. visto desde el interés del productor y también del consumidor. Para faena tanto de carne bovina como porcina y ovina, que también esta teniendo un crecimiento muy importante. 

- ¿La instalación de mercados concentradores de frutas y verduras en el interior de la provincia sigue la misma lógica de privilegiar el abastecimiento local?

- Hace un año, quien quisiera consumir frutas y verduras en el sudoeste de la provincia, compraba productos que viajaban 500 km. Nosotros estamos instalando mercados concentradores para que, precisamente, los productores que hay en cada región, que pueden ser pocos y además tienen escalas relativamente reducidas, puedan ampliar la produccion y se pueda producir tambien localmente frutas y verduras.

Hoy está en funcionamiento ya un primer mercado concentrador en Coronel Suárez, en el sudoeste, y estamos con otro otro proyecto en el noroeste, Pehuajó, y otro en el centro, Roque Pérez, es decir que está también la mirada de que se pueda producir con la misma lógica.

Los verduleros de la zona, por ejemplo, que antes perdían todo el día en ir con la camioneta a buscar lo que iban a vender en la semana, hoy está tardando 2 horas. Claro, gana un dia de ventas. En tanto que a los productores le hace posible vender la producción en un solo lado además con una demanda interesante, lo que lo lleva a pensar en expandir su produccion. Y estamos notamos que el precio mayorista en Coronel Suarez es similar al precio mayorista en el Mercado Central. Es decir, que el verdulero que recorría 500 km se está ahorrando directamente el flete de ida y vuelta más el dia de trabaJo. 

- ¿Qué conclusión sacan respecto de la participación del Estado en orientar el modelo de producción y comercialización de alimentos?

- Yo creo que en la provincia de Buenos Aires hay un modelo agroalimentario que estamos poniendo en práctica, entendiendo que la produccion de alimentos es un vector importante del desarrollo en una provincia con muchísimas asimetrías económicas, sociales y territoriales. Pasamos de tener los cordones del GBA de mayor industrialización, a zonas con una absoluta falta de industrialización. Y ahí nosotros entendemos que hay mucho para aportar. Y que no son los mecanismos automáticos del mercado los que estan brindando soluciones, sino que realmente se necesita una acción concreta, un impulso del Estado para generar un mayor desarrollo local y regional. Y, en definitiva, las posibilidades y oportunidades para millones de bonaerenses.