El presidente de Colombia, Gustavo Petro, recibió este lunes al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para su plan de un enfoque integral en la cuestión drogas. El funcionario norteamericano apoyó además el programa de equidad étnica contenido en los acuerdos de 2016 con las FARC.

Blinken inició una visita de dos días al país, en el que fue recibido por el embajador norteamericano en Colombia, Francisco Palmieri; y el vicecanciller colombiano, Francisco Coy; en la base áerea de Catam. El secretario estadounidense fue directo al Palacio de Nariño, en Bogotá, donde almorzó y se reunió con Petro, y luego ambos dieron a la prensa algunos detalles de lo conversado.

"Tenemos muchos puntos en común en prácticamente todos los problemas que tenemos que abordar. En el combate de las drogas, por ejemplo, apoyamos firmemente el enfoque integral de la administración de Petro", indicó Blinken. Blinken destacó además la tarea de complemento de Washington para trabajar en la prevención del consumo, de modo que EEUU deje de ser uno de los principales compradores.

Por su lado, Petro reportó que hablaron de aspectos concretos de atacar y reprimir donde se desarrolla el verdadero capital del narcotráfico. El mandatario colombiano vinculó directamente la cuestión narco con la necesidad de entregar tierras a los campesinos que no las tienen y a los pequeños productores.

“Tenemos una reforma agraria que habla de la tierra fértil para los campesinos y una titulación de siete millones de hectáreas; si se desarrolla, sería una barrera contra la producción de drogas”, señaló, e insistió en la conveniencia de cambiar el enfoque transformando las políticas represivas.

Acuerdos por la paz

Por otro lado, Blinken renovó el respaldo al acuerdo de 2016, firmado bajo el mando del colombiano Juan Manuel Santos, con las entonces FARC, convertidas ahora en partido político. Además, remarcó que la paz duradera debe de ser una paz inclusiva, por lo que adelantó la futura tarea común en materia de equidad étnica en Colombia, tema que abordó después con la vicepresidenta Francia Márquez. “Cómo lo ha dicho el presidente Petro, la promesa de la equidad todavía no es una realidad para muchos colombianos. Por eso, nosotros anunciamos un primer programa para impulsar esa materia”, expresó Blinken.

El Gobierno de Joe Biden tuvo una muy estrecha relación con el anterior presidente colombiano, el conservador Iván Duque, durante cuyo mandato, Estados Unidos nombró a Colombia como principal aliado fuera de la OTAN. El Ejecutivo de Duque fue muy criticado por la falta de implementación de los Acuerdos de Paz de 2016, algo que Blinken quiso enmendar este lunes.

El líder de la diplomacia estadounidense firmó, en un evento en el Museo Fragmentos de Bogotá, el apoyo de Estados Unidos al capítulo de los Acuerdos de Paz dedicado a defender los derechos de los indígenas y afrocolombianos. "Es una visión que Estados Unidos apoya", dijo Blinken, quien agradeció a Petro y a la vicepresidenta Márquez por su compromiso en la plena implementación de los acuerdos. "No puedo estar aquí como mujer negra y víctima sin reafirmar nuestro compromiso por la paz. Decirle que aún no logramos silenciar todas las balas", dijo Márquez, primera vicepresidenta afrocolombiana del país.

Migraciones

Además del combate a las drogas, Petro y Blinken discutieron sobre seguridad regional y migración. El secretario de Estado subrayó la increíble generosidad de Colombia con los venezolanos que huyeron en masa de su país. Cerca de dos millones de migrantes cruzaron la frontera, ante la crisis económica en el país vecino de Colombia. En 2021, Colombia definió un Estatuto de Protección Temporal por diez años para los venezolanos, en un intento por regularizar la migración más grande de su historia. Por su parte, Petro le respondió los halagos a Blinken pidiendo un Estatuto de Protección Temporal para migrantes colombianos en Estados Unidos. "Creo que es necesario", dijo el mandatario colombiano.

Estados Unidos confía en que Petro interceda para que Maduro reanude las negociaciones con la oposición venezolana y resolver la crisis política del país petrolero en un momento de altibajos en el mercado global de energía por la guerra de Ucrania. "Nuestra esperanza para Venezuela es que el régimen de Maduro y la plataforma unitaria puedan llevar adelante un diálogo que llegue a las condiciones necesarias para tener elecciones libres", dijo Blinken.

Extradiciones y reclamos por Cuba

Las diferencias, sin embargo, se manifestaron al tratar el cambio de política de extradiciones planteado por el Gobierno de Petro. El líder colombiano defendió que el que decida acogerse a la Justicia en Colombia y dar garantías de no repetición, no será extraditado, como forma de darles una segunda oportunidad. Blinken se mostró frío ante ese plan, ya que subrayó que respeta plenamente las decisiones soberanas de Colombia, pero reivindicó que la política de extradiciones aplicada durante décadas benefició a ambos países.

Por su parte, Petro tuvo un reproche para Estados Unidos por mantener a Cuba en la lista de países promotores del terrorismo, en la que está por petición del expresidente colombiano Iván Duque por albergar a los negociadores de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Petro dijo que es una injusticia, ya que fue el Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos, que tuvo lugar entre el 2010 y el 2018, quien pidió a la isla que albergara primero las negociaciones de paz con las FARC y luego con el ELN. Pero Blinken sostuvo que su Gobierno obedece a criterios claros, leyes claras y requisitos claros a la hora de meter a un país en esa lista, que comporta la aplicación de sanciones.

El miércoles, Blinken viajará a Chile para reunirse con el presidente Gabriel Boric y un día después estará en Lima para participar de la Asamblea General anual de la Organización de Estados Americanos (OEA), el principal foro político de la región que depende de Washington para su presupuesto anual en más de 50 por ciento. Está previsto que en la Asamblea, que reúne a todos los países del continente, se adopten varias resoluciones en contra de la invasión rusa a Ucrania, con reserva de algunos países, sobre la crisis política y de derechos humanos en Nicaragua, y la crisis de seguridad en Haití.