La posibilidad de iniciar en la provincia un proceso de desarrollo productivo a través de la exploración y explotación de litio ya puso en alerta a los sectores que se oponen a la actividad megaminera y que sostienen que extraer este mineral provoca un gran daño ambiental.
En el Gobierno provincial -y en consonancia también con el país- se apuesta a la explotación del litio como nuevo eje de desarrollo. Y el tema se reavivó luego de que días atrás el gobernador Ricardo Quintela, desde los Estados Unidos, expusiera las potencialidades de la provincia entre las que destacó al litio. "La Rioja ofrece políticas mineras. Recientemente se descubrieron varios yacimientos de litio de una altísima calidad y en Laguna Brava es donde se concentra la gran cantidad de litio”, afirmó el Gobernador.
Desde los sectores ambientalistas no tardaron en reaccionar y dejaron en claro que se va a resistir cualquier intento de explotación minera en la Laguna Brava. "Esto no es nuevo, desde 2018 ya se venían dando permisos para exploración de litio en la zona de Laguna Brava. Las mismas empresas extranjeras publicaban en sus páginas web los permisos que tenían en la zona de la reserva. Con la explotación del litio, sí hay un uso intensivo del agua, es mentira que no se usa agua", le dijo a La Rioja/12 Marisa Romero, una de las referentes de las Asambleas Ciudadanas de Capital.
Romero sostuvo que la explotación del litio requiere de perforaciones de agua que luego, según indicó, se coloca en piletones hasta dejarla evaporar para luego extraer el litio. "Para sacar litio hay que hacer perforaciones. Y en la tierra se superponen napas de aguas saladas y de aguas dulces, eso contribuye a mantener un equilibrio y a mantener los glaciares. El litio se extrae perforando pero al hacerlo se mezclan el agua dulce y la salada y ahí se contamina el agua porque ya no se puede usar ni para consumo humano ni para riego. El agua que sacan la llevan a unos piletones y ahí la dejan secar, evaporar para así extraer el litio", afirmó.
Uno de los argumentos que se sostienen desde el Gobierno provincial para intentar avanzar con la explotación del litio, es que no se utilizan grandes cantidades de agua. Pero desde el ambientalismo aseguran que la del litio "es una minería de agua" y que “no tiene un impacto ambiental diferente a la minería del oro”. "Cuando se perfora no queda más laguna porque la secan. Es una minería de agua. Es verdad que no se usan explosivos, pero si se produce un daño ambiental muy grande porque se utiliza muchísima cantidad de agua. Además, el mismo litio cuando se mueve es contaminante", alertó Romero.
La representante de las Asambleas Ciudadanas de Capital destacó que en las provincias vecinas hay proyectos mineros vinculados al litio en las zonas de los salares y que en La Rioja hay proyectos no solo en Laguna Brava sino también en un sector limítrofe con la provincia de Córdoba.
"Sabemos que en el Gobierno hay una decisión tomada y también una decisión de encubrir porque se sabe que no hay licencia social. Por eso la actividad minera en La Rioja es clandestina prácticamente, el Gobierno lo niega pero los permisos se dan y cada vez hay más. El Gobierno ha hecho todo lo posible por trabajar el tema minero desde la clandestinidad", aseguró.
Romero advirtió que desde el ambientalismo se va a resistir cualquier intento de avanzar con el litio. "Hoy el tema está fuera de agenda pero la gente de nuevo nos empieza a llamar para preguntar cómo nos organizamos y cómo haremos para hacer sentir las voces de la resistencia. La gente sigue firme con esta idea de que la minería no es la salida como quiere convencer el Gobierno. A pesar de todos los problemas económicos que tiene la gente, se tiene en claro que esta no es la forma", concluyó