La policía y la Dirección de Adultos Mayores de Catamarca intervinieron en un grave caso de maltrato y abandono a una mujer de 83 años que habría sido dejada encerrada en su casa por su hijo, de quien se desconocía su paradero. Al momento de arribar las autoridades al lugar, en respuesta a la denuncia de vecinos, la octogenaria llevaba varios días privada de su libertad y en pésimo estado de abandono en cuanto a sus necesidades alimenticias y de higiene, por lo que debió ser hospitalizada.
Fuentes de la Policía de Catamarca informaron que el caso, que se registró en el barrio Virgen Niña, ubicado en la zona Sur de la ciudad Capital, salió a la luz a causa del llamado de vecinos preocupados al 911, quienes escucharon el pedido de auxilio de la mujer, a quien no veían hace días. Efectivos policiales intervinieron en el caso el lunes a la madrugada, y pusieron en resguardo a la mujer para ser estabilizada.
Para ingresar a la vivienda, los policías se vieron obligados a romper una cadena y un candado, ya que su hijo la habría dejado privada de su libertad desde hacía días. Tras ser examinada por personal del SAME, se decidió su derivación al Hospital Interzonal San Juan Bautista.
Intervención vecinal
Betina Pandolfi, directora provincial de Adultos Mayores, destacó en este caso “la importancia de la intervención vecinal, porque fueron los vecinos que llamaron al 911 cuando la escucharon desde el interior del domicilio. Intervinimos desde el primer momento”, indicó en diálogo con Catamarca/12. “El lunes tuvimos una audiencia con el hijo, que explicó que no la puede cuidar porque estaba trabajando y que su madre tiene Alzheimer, aunque nos dimos con que no estaba siendo tratada por esta patología”.
También, la funcionaria explicó que se realizó una inspección socio-ambiental por parte de trabajadoras sociales que dependen del ente y como resultado, se dieron con que el lugar de la residencia de la anciana dista de estar en condiciones óptimas. “Había cables sueltos y una garrafa abierta, situaciones que ponen en peligro el bienestar de la adulta mayor”, lamentó, a lo que agregó que al ser el hijo de la mujer, quien cobra sus haberes, está obligado a brindarle los cuidados y atenciones que requiera, por lo que en la reunión que mantuvieron con el hombre, se abordó la posibilidad de llevarla a una institución privada en donde se le puedan brindar las atenciones que necesita.
“Siempre pedimos a la población que si escuchan o ven un abuso a un adulto mayor, lo denuncien y si por algún motivo no se quieren exponer, que lo hagan anónimamente en la Unidad Judicial más cercana, así nos dan la posibilidad de ayudar”.
Ley de Protección
Es importante recordar que en 2018 se aprobó en la provincia la Ley de Prevención y Protección Integral contra el Abuso y Maltrato a los Adultos Mayores, cuya autora fue la diputada Adriana Díaz. La legisladora le dijo a Catamarca/12 que “este tipo de casos, lamentablemente, siguen siendo una situación habitual, que fue lo que nos hizo trabajar con esta ley, que formulamos teniendo en cuenta la Convención Interamericana de Adultos Mayores de 2015”.
“En la ley, nos referimos toda acción u omisión que provoque un daño a la integridad física, psicológica, moral, sexual, etc., que sea intencional o no y que vulnere el goce o ejercicio de sus derechos y libertades fundamentales, independientemente del ámbito en el que ocurran, ya sea en el privado, como en este caso, o el ámbito público e institucional”.
“Esta es una realidad que existe y decidimos tomarla para legislar y una vez que fue promulgada la ley, se realizó un protocolo que se elaboró de manera interinstitucional de la que participaron aéreas de adultos mayores de delegaciones nacionales, provinciales y municipales, así como el PAMI”, indicó la diputada.
Díaz explicó que por tratarse de una ley relativamente nueva, quizás no se conoce, aunque “los estamentos que la tienen que conocer, lo hacen y la aplican” y se trata del mismo enfoque sobre los derechos humanos que se aplican sobre niños, niñas y adolescentes.
“Modificar el maltrato al adulto o adulta mayor, no lo logra una ley; pero lo enmarca, define y establece procedimientos, aunque lleva tiempo, porque se trata de un cambio cultural. Tenemos que cambiar los paradigmas e ir incorporando que nuestros adultos mayores son ciudadanos y ciudadanas con derechos y no ser objetos de tutela, ya sea de la familia o de instituciones”, además de respetar sus deseos.
En este sentido, la diputada dijo que se debe respetar las decisiones de los adultos mayores y la idea es “remover prejuicios negativos, porque muchas veces se llega a la conclusión de que ya no aportan, a lo que se suma que tenemos una cultura basada en los valores de la eterna juventud”.
De todas maneras, la legisladora rescató que en los últimos tiempos, la tolerancia a este tipo de conductas es mucho menor y los casos llegan, debido a la intervención de terceros, a las manos del Estado para que puedan intervenir, aplicar los protocolos correspondientes y brindar una solución.
De acuerdo a lo que estable la Ley provincial, los abusos o maltratos pueden ser físicos; psicológicos, sexuales, económico/patrimoniales, ambientales (como la destrucción de objetos personales, dañar y/o matar animales domésticos, esconder pertenencias de la víctima); institucionales y/o estructurales, simbólicos o discriminatorios u hostigamientos, entre otros.