El británico Salman Rushdie, la rusa Liudmila Ulítskaya y el francés Michel Houllebecq son algunos de los nombres que dominan a la hora de los pronósticos, en la víspera del anuncio del Premio Nobel de Literatura, tanto en los medios suecos como en las casas de apuestas.
Los tres suenan hace tiempo, sobre todo, Rushdie, quien sufrió un grave atentado en agosto pasado por su novela Los versos satánicos, en el centro de las protestas de fundamentalistas islámicos desde su publicación en 1988.
Entre los candidatos también se menciona a lo noruegos Jon Fosse, Karl Ove Knausgård y Dag Solstad, la francesa Annie Ernaux, el ruso Vladimir Sorokin, el estadounidense Cormac McCarthy y la nigeriana Chimamanda Ngozi Adichi.
Los autores africanos tienen menor presencia en las quinielas de este año, después de que el tanzano Abdulrazak Gurnah, (el quinto escritor del continente en obtener el Nobel de Literatura), lo lograra en 2021 por su obra centrada en el poscolonialismo. Si la Academia Sueca decide volver a premiar a un escritor africano, podría escoger al somalí Nuruddin Farah, el mozambiqueño Mia Couto, el keniano Ngugi Wa Thiong'o, o la ruandesa Scholastique Mukasonga.
También podría optar por un candidato nombrado durante año y que luego cayó en el olvido, como el sirio Adonis. Algo como lo que ocurrió con el peruano Mario Vargas Llosa (2010) y el austríaco Peter Handke (2019).
Allí aumentarían las opciones de nombres consagrados como los estadounidenses Don DeLillo, Thomas Pynchon y Joyce Carol Oates; la canadiense Margaret Atwood, el checo Milan Kundera, el húngaro Péter Nádar, el holandés Cees Noteboom, el italiano Claudio Magris, el albanés Ismail Kadaré, el australiano Gerald Murnane o el portugués António Lobo Antunes.
El estadounidense George Sanders, el surcoreano Ko Un, las francesas Marie NDiaye y Nina Bouraoui, el irlandés Colm Tóibín, la canadiense Anne Carson y el japonés Haruki Murakami aparecen también en la lista de supuestos candidatos, ya que la Academia no confirma nombres hasta pasados 50 años.
En los 122 años de historia del premio, la Academia Sueca ha distinguido a 118 escritores. Solamente 16 son mujeres y más del 80 por ciento es originario de Europa o América del Norte, con un claro dominio de la lengua inglesa (31 galardonados), por delante de la francesa y alemana (14) y española (11).
El español José Echegaray abrió en 1904 la lista de autores hispanos, que incluye a compatriotas suyos como Jacinto Benavente (1922), Juan Ramón Jiménez (1956), Vicente Aleixandre (1977) y Camilo José Cela (1989).
La lista de premiados en castellano la completan los chilenos Gabriela Mistral (1945) y Pablo Neruda (1971), el guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1967), el colombiano Gabriel García Márquez (1982), el mexicano Octavio Paz (1990) y el peruano Mario Vargas Llosa (2010).
La reciente muerte del novelista español Javier Marías dejó a las letras en castellano sin el nombre que más había sonado en las quinielas previas en los últimos años, junto a otros como su compatriota Eduardo Mendoza o el argentino César Aira.
Que haya pasado más de una década desde la elección de Vargas Llosa podría jugar a favor de las letras hispanas, aunque la Academia insiste siempre que no premia ni literaturas ni países, sino a autores. No obstante, a veces sus decisiones parezcan seguir un criterio de rotación de continentes y de lenguas.