Aunque no con los resultados esperados, Luiz Inácio Lula da Silva ganó la primera vuelta de las elecciones en Brasil. Con una diferencia de 5 puntos, el ex presidente se impuso al actual mandatario y responsable del desgobierno en ese país, Jair Bolsonaro. Ambos tendrán una segunda vuelta el próximo 30 de octubre.

Durante las elecciones de 2018, cuando ganó Bolsonaro, Lula se encontraba privado de su libertad por supuestos hechos de corrupción hasta que el Poder Judicial determinó su inocencia. Se trató de una operación política, mediática y judicial que buscaba proscribir su figura. A pesar de los permanentes intentos de estigmatización de su candidatura, fue el protagonista de este proceso electoral.

De origen popular, Lula trabajó como tornero mecánico en el cordón industrial de San Pablo. Desde esa experiencia construyó su militancia sindical y fundó el Partido de los Trabajadores, por el que se presentó como candidato a presidente siete veces desde la vuelta de la democracia.

Si bien se celebra el triunfo de Lula, los votos alcanzados tanto por Bolsonaro como por candidatos conservadores en el Congreso y las gobernaciones son una preocupación para el país y la región. Se trata de candidaturas contra los derechos de las mujeres, comunidades indígenas, negras, campesinas y LGBTIQ+, que proponen la continuidad de políticas de muerte, de hambre y ajuste económico a favor del beneficio empresarial.

En estas elecciones, el Senado se renovó en un tercio: se eligieron 27 nuevas y nuevos representantes por cada estado y por el Distrito Federal. Desde 2023 serán 13 los senadores por el Partido Liberal (PL) liderado por Bolsonaro, mientras que el Partido de los Trabajadores (PT) tendrá 9. En la Cámara de Diputados el PL consolidó la bancada más grande y el PT la segunda. Allí las alianzas serán claves para definir la fuerza que tendrá más poder para sancionar leyes y garantizar derechos.

Ciertamente se trata de una de las configuraciones más conservadoras del Congreso en la historia de Brasil. Sin embargo y a la vez, habrá un récord de bancas indígenas, populares, feministas, campesinas y de la comunidad LGTBQI+ en la Cámara de Diputades. Son representaciones históricas que llegaron con un amplio apoyo de la sociedad para disputar leyes en el Congreso y acompañar las luchas en favor de más derechos.

Entre las principales propuestas de les candidates elegides se encuentran: el salario básico universal, el combate al hambre, el derecho a la vivienda, la reforma agraria, la recuperación del sistema único de salud, la democratización de los medios de comunicación, la generación de políticas para mujeres y la comunidad LGTBQ+, los derechos de la naturaleza y pueblos indígenas así como el freno al agronegocio y a la depredación extractivista.

En ese marco, Brasil eligió a las primeras diputadas federales trans, Erika Hilton (San Pablo), Robeyoncé Lima (Pernambuco) y Duda Salabert (Mina Gerais). También a las primeras diputadas federales indígenas de su historia: Sonia Guajajara (San Pablo) y Celia Xakriaba (Mina Gerais).

A su vez, fue electa la lideresa del Movimiento de Trabajadores y Trabajadoras Sin Tierra (MST), Marina Do Santos, que se convirtió en legisladora por Río de Janeiro. Al igual que cinco militantes del MST elegides como diputades federales por Pernambuco, Ceará, Bahia y Rio Grande Do Sul. En San Pablo, el dirigente del Movimiento de Trabajadores y Trabajadoras Sin Techo (MTST) Guilherme Boulos fue el candidato más votado con más de un millón de votos y Ediane María, trabajadora doméstica y también militante del MTST fue electa como legisladora.

Por su parte, la Bancada Feminista del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) -partido que integra el armado del PT- fue la candidatura a la diputación estadual más votada en San Pablo, con 250 mil sufragios. “La emoción es enorme porque sabemos que esto es fruto del trabajo colectivo", señalaron las diputadas pretas Simone Nascimento, Mariana Souza, Sirlene Maciel, Carolina Iara y Paula Nunes. Si bien sólo esta última será la titular formal de la banca, las cinco podrán tener la palabra en las sesiones y tomar decisiones relativas al ejercicio legislativo de forma conjunta.

Otra experiencia significativa es la elección de las candidatas pertenecientes a la articulación “Estamos prontas”. Se trata de una plataforma impulsada por el Instituto Marielle Franco y el colectivo de “Mujeres Negras Deciden” con el objetivo de ampliar la representación política e institucional de las mujeres negras, LGBTQI+ y periféricas que también se constituye como una propuesta de representación colectiva. Para estas elecciones se presentaron 27 lideresas y obtuvieron 230 mil votos. Fueron elegidas Camila Valdao, la mujer más votada en la historia de Espiritu Santo para el cargo de diputada y Laura Sito, la primera mujer negra diputada estadual en Río Grande do Sul.

Ediane Maria: “Luche como empleada doméstica”

Ediane María es una mujer negra, migrante, oriunda de Pernambuco, integrante de la comunidad LGTBIQ+, madre de cuatro hijes y empleada doméstica. En su cuerpo lleva la lucha que grita desde su remera: “luche como una empleada doméstica”. El pasado domingo fue elegida diputada: es la primera empleada doméstica de la historia de Brasil que asume ese cargo. 

Ediane aún recuerda cuando en el centro de San Pablo le dijeron que "primero debía estudiar antes de ser candidata”, a lo que ella respondió "cuando sea capaz de mantener a cuatro hijos con un salario mínimo y lograr que una hija vaya a estudiar a la universidad federal, ahí usted viene a hablar conmigo". "¿Quiere hablar de economía?, hable con una empleada doméstica, ¿quiere hablar de violencia doméstica?, hable con una mujer negra de las periferias. ¿Quiere hablar de cómo una persona LGTB sufre violencias y todo tipo de ausencias? hable con ellos. ¿Quiere saber qué política pública se necesita para una persona en situación de calle? hable con ellas también" explicó.

La diputada reconoce que el primer desafío es potenciar el reconocimiento de un trabajo que está en el tercer lugar de los más contratados, pero que está invisibilizado y sin garantías de derechos, ni salario digno: el trabajo doméstico. “Soy la primera empleada doméstica que va a ocupar una banca y que va a luchar entendiendo nuestras necesidades”, resaltó.

Para la legisladora otro de los desafíos urgentes es acabar con el hambre de 33 millones de brasileños y brasileñas. Para ello cuenta con la experiencia territorial que llevó adelante junto a sus compañeres de MTST durante la pandemia. En esa ocasión, armaron una gran red para entregar más de 60 toneladas de alimentos de forma gratuita. Incluso hasta el candidato del PT, Lula da Silva, se interesó en la iniciativa para convertirla en política pública.

La lucha antirracista también es parte de la agenda que llevará a la Cámara de Diputados. Lo hará entendiendo que luchar por los derechos laborales de las empleadas domésticas es generar pisos de igualdad, porque la mayoría de las personas que realizan ese trabajo "son mujeres negras, jefas de hogares que trabajan en el centro y que viven segregadas en la periferia, con un salario que les trunca la posibilidad de comprar una casa", reflexiona Ediane.

“¿Cuál es la ciudad que quiero?”, se pregunta para expresar desde donde propone su agenda: derecho al hábitat y vivienda digna. “Es tremenda la desigualdad en San Pablo, el Estado más rico del país”, expresó. Para ella, hoy estamos en una disputa por la vida digna con un proyecto que tensiona con los intereses del actual desgobierno: “Se trata de reivindicar nuestros derechos, somos la mayoría y queremos hablar desde adentro también. Es una disputa de proyectos y de presupuesto y estamos para darla”.

Sonia Guajajara: “Una democracia que en su fotografía tenga nuestra cara”

Con una campaña que trascendió las fronteras y puso los derechos de la naturaleza y los pueblos indígenas como ejes de su programa político, San Pablo eligió como primera diputada indígena de Brasil a la lideresa Sonia Guajajara por el PSOL.

Se trata de una banca que excede lo individual y tiene fuerza comunitaria. Sonia fue elegida por el movimiento indígena como una alternativa para “enfrentar desde adentro del sistema los retrocesos y la retirada de derechos del actual gobierno, ampliar la poca representatividad dentro de las Asambleas Legislativas y en el Congreso Nacional", aseguró la propia legisladora.

“Una democracia que en su fotografía tenga nuestra cara” expresa la diputada. Los desafíos del programa político que lleva adelante comenzaron antes de la campaña. Al no existir casi representatividad en las instituciones legislativas, dada “la violencia política del Estado, el racismo y el patriarcado es más difícil que las personas confíen y crean en estas candidaturas” sostuvo.

Por eso es importante que en el marco de la crisis climática, territorial y extractivista, se fortalezcan estas expresiones políticas como alternativas para proteger el medio ambiente, la biodiversidad, y el agua: “Nuestra lucha es por nuestros pueblos y territorios, entendiendo que el medioambiente es nuestro propio cuerpo. Por eso decimos que somos quienes asumimos la defensa de la biodiversidad y del planeta” aseguró.

Desde ese lugar, Guajajara enuncia los puntos clave de su agenda de propuestas: la defensa de la Amazonía y el bosque atlántico, combatir el hambre con iniciativas agroecológicas e impulsar la reforma agraria, entre otras. “Nos levantamos y articulamos todos los días local, regional, nacional e internacionalmente para que nuestras banderas puedan ser levantadas lo más alto posible y en algún momento poder gritar la victoria de forma colectiva” manifestó la líder y diputada indígena.

Erika Hilton: "Que haya travestis en el Congreso Federal implica la construcción de un nuevo modelo de sociedad"

Erika Hilton es una mujer negra y travesti que fue elegida con más de 250 mil votos para ocupar el lugar de diputada federal por el PSOL en San Pablo durante las últimas elecciones. En 2018 fue electa como concejala con la mayor cantidad de votos y hoy preside la Comisión de Derechos Humanos en la Asamblea Legislativa.

Nació en la región de Franco da Rocha de San Pablo a principios de la década del 90. Erika relata que a sus 14 años tuvo que abandonar su casa tras "la invasión del fundamentalismo religioso en su familia", que coartaba su derecho a la identidad. Para la diputada, su historia es una más en el entramado estructural de violencias contra la población travesti-trans y la comunidad LGTBIQ+ en su conjunto: "Brasil es el primer país del mundo en asesinar a nuestra población y la mata con crueldad y de forma brutal" expresó.

Entre los desafíos que enfrenta el país, para Erika hay que comenzar por "la miseria, la violencia y los abusos cometidos por el gobierno contra la población". Y explicó: "Como país estamos enfrentando un proceso extremadamente fascista y antiderechos".

"El Congreso Federal nunca tuvo una travesti como diputada nacional", sostuvo a días de ser electa como una de las primeras diputadas junto a Rebeyoncé Lima y Duda Salabert. Esta conquista se enmarca en una elección que contó con la mayor cantidad de candidaturas LGTBIQ+ de la historia. Para la diputada electa es muy importante que travestís y trans ocupen un lugar en la política brasileña: "Tenemos una extrema ausencia de representación en el Parlamento" señaló.

En ese sentido, para Erika, la presencia de personas LGBTQ+ en el Congreso y en cualquier institución de Brasil o la región significa "la construcción de un nuevo modelo de sociedad: diverso, democrático e inclusivo, un modelo que enfrente la barbarie". Y resaltó: "elegir candidates comprometides con los Derechos Humanos y con la diversidad es un bien para toda la humanidad".

Mónica Benicio: “Somos fundamentales en la lucha contra el bolsonarismo”

Mónica es concejala en la Cámara Municipal de Río de Janeiro por el PSOL, partido desde el que su compañera Marielle Franco ocupó el mismo cargo. Militante por los derechos humanos, feminista y lesbiana, desde su identidad “sapatão”, libra una lucha diaria para imponer políticas públicas con perspectiva LGBT dentro de un ámbito caracterizado por la preeminencia histórica de varones conservadores.

En su despacho, rodeada de fotos con Marielle, la bandera del orgullo lésbico y el pañuelo por el derecho al aborto, Monica destacó el rol de los feminimos para dar la batalla contra el bolsonarismo y definir el futuro inmediato del país más poblado de Latinoamérica.

Mónica Benicio:

“Nosotras las mujeres y personas LGBT tendremos por delante el trabajo de la construcción de una sociedad más justa e igualitaria que respete nuestros derechos, nuestros cuerpos, nuestras vidas y nuestros afectos.” La concejala hizo énfasis en el papel preponderante del movimiento feminista para frenar de manera organizada al fascismo y definir el rumbo de la política regional de los próximos años.

Y en ese contexto, encuentra en las urnas una oportunidad histórica: “La posibilidad de que Lula vuelva a ser Presidente y de tener un gobierno que dialogue con la democracia y con los movimientos de izquierda es fundamental para las políticas públicas que demandamos”, manifestó Mónica.

Para la concejala y activista, los feminismos, el movimiento LGBT, los pueblos indígenas, negros y su organización ascendente fueron centrales para evitar que Bolsonaro arrasara por completo con las conquistas históricas del pueblo brasilero.

En sus palabras, la esperanza de que otro Brasil pueda ser vivido y gozado libremente se vuelve realidad: “Ganaremos si Luis Inacio Lula da Silva vuelve a ser presidente y el movimento feminista le cobra sus promesas de campaña, para que tengamos nuestros derechos plenos garantizados en este nuevo gobierno que está por nacer”.

* Cobertura feminista #NosotresSim!