El cambio climático aumentó "al menos veinte veces" la probabilidad de sequía en el hemisferio norte durante el pasado verano (boreal), según un informe publicado este miércoles por la red de científicos World Weather Attribution (WWA).

La sequía, que afectó a amplias regiones de Europa, China y Estados Unidos, corre el riesgo de producirse ahora cada 20 años, con el clima actual, en lugar de cada 400 años o incluso plazos más largos, como sucedía en el pasado, se añadió.

El WWA es una red de científicos que investiga la relación entre episodios metereológicos extremos y el calentamiento del planeta.

Las consecuencias de esa sequía impactaron en el sector agrícola de decenas de países, con cosechas a la baja y dificultades que repercutieron en los mercados mundiales.

Esa situación favoreció igualmente los incendios forestales y perturbó la producción de electricidad, en particular la de origen hidráulico y nuclear.

A causa de las oleadas de calor en el hemisferio norte (fuera de las zonas tropicales), la probabilidad de sequía se multiplicaron en un factor de "al menos 20", detalla el texto.

Eso significa que a una profundidad de 1 metro, los suelos forestales o agrícolas sufren una carencia de agua que afecta a las raíces de las plantas de forma acentuada.

"Las cifras exactas son inciertas", reconocen esos científicos, que trabajan en prestigiosos institutos u organismos.

"La verdadera influencia de las actividades humanas es probablemente más elevada", estima el WWA.

La temperatura media del planeta ha aumentado un 1,2ºC desde la era preindustrial, según los estudios de científicos climáticos.

Los expertos del Centro Común de Investigación europeo habían estimado este pasado verano que la sequía era "la peor de los últimos 500 años".