Los detectives de la policía de Kansas City que investigan el asesinato de la científica argentina Camila Behrensen y su compañero de estudios, el chileno Pablo Guzmán, recibieron la autorización del juez del condado de Jackson para obtener información digital almacenada en el asistente virtual "Alexa" que tenían las víctimas en su domicilio.
El dispositivo de Amazon se descubrió el sábado durante un registro del departamento, y los investigadores solicitaron autorización a la Justicia para analizar la información que contiene "porque creen que puede tener evidencia directamente relacionada con la investigación del homicidio".
Alexa es un asistente virtual que se activa mediante la voz del usuario y puede programarse tanto para dar respuestas instantáneas sobre estado del clima y del tránsito como para, eventualmente, controlar otros dispositivos del hogar, como el sistemas de luces.
“Este dispositivo responde a la comunicación dentro de los límites de la residencia”, explicó un detective de Kansas City en el pedido al juez.
“Los investigadores creen que, según la evidencia física en la escena, el sospechoso pasó una cantidad considerable de tiempo” en el departamento donde se encontraban la joven argentina y su compañero.
"Puede existir registro de una comunicación entre las dos víctimas y el sospechoso antes del homicidio y eso buscamos en el aparato", indicaron al diario local The Kansas City Star.
La policía local no tiene aún pistas firmes sobre un posible sospechoso por los asesinatos y en las últimas horas emitió un pedido a los vecinos para compartir fotos o imágenes de vigilancia que pueden haber sido grabadas en el área entre el viernes por la noche y el sábado por la mañana.
La llamada de los vecinos y las pistas de un homicidio
La policía descubrió los cuerpos de Camila Behrensen, de 24 años, y Pablo Guzmán Palma, de 25, después de que una llamada alertara sobre un incendio en el edificio de departamentos de la calle 4100 de Oak.
En el lugar, los detectives confirmaron que los cuerpos de los estudiantes sufrieron lesiones traumáticas que no fueron causadas por el fuego.
Behrensen, oriunda de Buenos Aires, y Guzmán Palma, de Santiago de Chile, eran investigadores médicos y se encontraban en Kansas haciendo un postgrado en el Stowers Institute for Medical Research.
Un vecino aportó algunos datos que se suman a una investigación que cuenta con pocas certezas. El hombre dijo que escuchó ruidos fuertes alrededor de las 3:30 am del sábado "que sonaban como pisotones" y agregó que un par de horas más tarde, "se despertó con la llegada de los bomberos y la policía".