La intendenta Mónica Fein fue a buscar apoyo del gobierno nacional para conseguir financiamiento en los organismos multilaterales de crédito, pero la acción derivó en una intensa pelea política a partir del pedido del Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, de auditar la estructura de costos del municipio, particularmente el área de Salud, para financiar obras. Si bien Frigerio desmintió ayer a Fein; la propia intendenta, buena parte de su gabinete, concejales oficialistas, el sindicato de trabajadores municipales, y funcionarios del gobierno provincial, cruzaron al ministro del Interior, motivo por el cual varios dirigentes locales de Cambiemos se metieron de lleno en la discusión. A pesar de los chispazos, equipos técnicos de la Municipalidad y de Nación mantendrán el lunes una reunión como se acordó en el encuentro entre la intendenta y el ministro para aceitar criterios y buscar alternativas.

La relación entre el municipio y el gobierno nacional se tensó al máximo a partir que la intendenta Fein revelara anteayer que el ministro Frigerio le pidió auditar las cuentas del municipio a cambio de avanzar con financiamiento para obras, luego que el bloque macrista en el Concejo hiciera caer dos veces el proyecto de endeudamiento externo. El titular de la cartera del Interior negó los dichos de Fein y reavivó la polémica, a la que se sumaron varios secretarios del gabinete, entre ellos el titular de Salud, Leonardo Caruana, área que Frigerio le habría cuestionado a la intendenta porque hay muchos empleados.

"El pedido expresa un desconocimiento del sistema de salud de la ciudad, que también en la década de los 90 cuando lo que imperaba era la delegación con el rol del Estado, la privatización, y la fragmentación del sistema, aquí se decidió invertir en una oferta pública de salud que es inédita en relación a la presencia de un municipio a cargo de la salud pública de la ciudad. Hoy, el 59 por ciento de la estructura pública de salud en la ciudad está a cargo del municipio", dijo Caruana ante la consulta de Rosario/12.

El secretario de Salud planteó que para que funcionen 51 centros de salud, los hospitales de mediana y baja complejidad, y el Sies, se necesitan equipos, además del abordaje de nuevos problemas de salud, como la problemática del consumo, la incorporación de otras áreas que no son médicas como salud mental, trabajo social. "Más allá de incorporar equipamiento médico y todo lo tecnológico, hay una tarea que se hacen con los equipos. Sostener, en todo el sistema, para todos estos efectores, es lo necesario, y en momentos de alta demanda articulamos con el sector privado porque con todos estos recursos es necesarios sumar camas y personas en forma transitoria", explicó Caruana.

Por otra parte, el funcionario aclaró que la incorporación de cada uno de los equipos profesionales es por concurso o selecciones donde participa el Estado, los colegios profesionales, la Universidad. "Son lugares donde se jerarquiza el ingreso", abundó.

Además del desconocimiento que le endilgó a Frigerio, el funcionario planteó que se suma un posicionamiento ideológico en relación a la valoración de lo que significa al acceso al derecho de salud: "Para nosotros, la salud pública no es sólo la suma de hospitales o la comparación de un sistema de salud con una obra social o un centro médico con afiliados a la obra social, porque eso es la atención particularmente de la enfermedad".

Caruana consideró que a salud pública "tiene que ver con ser rectora de un sistema, estar a cargo de las grandes epidemias, las catástrofes, eso necesita fundamentalmente de trabajadores y trabajadores, no se hace con máquinas, con robots. Por eso, cualquier reducción en los equipos directamente es una disminución en el acceso".

Las paradojas de la coyuntura le imprimeron a la discusión un elemento a favor del municipio. El pasado jueves, Fein y Caruana mantuvieron una reunión con autoridades del Pami en la que manifestaron su preocupación porque unas 100 personas afiliadas al Pami se internan todos los meses en hospitales públicos. "Casi 10 mil abuelos también retiran medicación y tienen consultas en los centros de salud, y que cualquier modificación o mirada nacional que no se analice en profundidad en relación a vademecun, a modelos de cambios de pago y financiamiento, hacen que esta población migre a la salud pública", subrayó Caruana.