La preocupación principal de River, al margen de lograr la clasificación a la Copa Libertadores del año que viene, es conocer el futuro de su entrenador Marcelo Gallardo. El conductor, como cada vez que se acerca fin de año, tiene que definir si renueva su contrato o decide emigrar.
El público dio su veredicto en el encuentro ante Estudiantes, y pidió por la continuidad del director técnico. El misterio sigue rodeando al ex volante, que este año no pudo lograr ningún título hasta el momento.
El presidente Jorge Brito explicó que esperarán hasta el mes que viene la determinación de Gallardo, que no tomará ninguna resolución hasta que finalice la Liga Profesional.
Gallardo estuvo precisamente muy enérgico en el comienzo del juego ante los platenses, debido a los vaivenes futbolísticos que exhibía el equipo. El nivel fue bueno en los primeros instantes, pero luego se dejó dominar por su rival, que se apoderó de la pelota en la mitad de la cancha.
El duelo no ofrecía atractivos cuando apareció la figura de Miguel Borja, y el rumbo cambió a favor del conjunto local. El colombiano convirtió dos goles en cuatro minutos y todo se resolvió rápidamente.
Los dos tantos contaron con la colaboración del arquero juvenil Jerónimo Pourtau: en el primero no pudo retener el derechazo del colombiano, y la pelota tomó un efecto luego de rebotar en sus manos que provocó que se metiera lentamente en el arco. El segundo fue a pura potencia: Borja apareció por la derecha en velocidad y cuando Pourtau empezó a retroceder después de acercarse a la puerta del área, el delantero aumentó la ventaja con un disparo cerca del ángulo.
Estudiantes insinuó un poco más en el segundo tiempo, ya que adelantó sus líneas y llevó el desarrollo más cerca del área de Armani. El arquero de River tuvo que aparecer dos veces para evitar el descuento.
Gallardo, mientras tanto, se mostró más sereno ya que el triunfo no corría peligro. Inclusive, Borja estuvo cerca de marcar el tercero cuando definió al lado del palo, luego de una buena asistencia del ingresado Solari.
El final terminó con goleada, por los gritos de Solari, Barco y Suárez, para que River volviera a sumar y quedar a seis unidades del líder Atlético Tucumán, hasta que Boca juegue su compromiso. La suma de victorias, al menos, le generan mayor tranquilidad a Gallardo hasta que defina su destino.