Monstruo: la historia de Jeff Dahmer, la historia de uno de los asesinatos en serie más resonantes de Estados Unidos, ocupa el primer puesto de lo más visto en Netflix. El éxito de esta producción generó el interés de los espectadores en los relatos más siniestros de la historia. El destripador de Yorkshire, Las cintas de John Wayne Gacy, El acosador nocturno, La serpiente y Asesino confeso son otras de las producciones de este género que ofrece la plataforma de streaming.
Netflix: 6 series sobre los asesinos seriales más siniestros
1. Monstruo: la historia de Jeff Dahmer
Esta serie entra en la vida de uno de los asesinos en serie más resonantes de Estados Unidos. Creada y dirigida por Ian Brennan y Ryan Murphy, y protagonizada por Evan Peters, está disponible en Netflix desde el 21 de septiembre y ya ocupa el primer puesto de lo más visto en la plataforma de streaming. Entre 1978 y 1991, Jeffrey Dahmer asesinó a 17 personas, en su mayoría afroamericanos gays, y a un menor de edad de origen laosiano. "Esta serie expone estos crímenes desmesurados, centrados en las víctimas desatendidas y sus comunidades afectadas por el racismo sistémico y las fallas institucionales de la policía que permitieron que uno de los asesinos en serie más notorios de Estados Unidos continuara con su ola de asesinatos durante más de una década", dice la sinopsis oficial.
2. El destripador de Yorkshire
Una serie que cuenta la historia de Peter Sutcliffe, un asesino en serie británico que operó entre finales de los 70 y principios de los 80, especialmente en el condado de Yorkshire. Su modus operandi incluía mutilaciones y extracción de órganos, lo que le valió el apodo de “Destripador”. Es responsable de asesinar a 13 mujeres, en su mayoría prostitutas. El relato de estos crímenes son contados de manera documental a través de los cuatro episodios de la miniserie.
3. Las cintas de John Wayne Gacy
Un documental de tres episodios que retrata la historia de John Wayne Gacy, quien en la década de los 70 violó y mató a más de 30 hombres en Estados Unidos, mientras que ante sus vecinos se presentaba como un sujeto ejemplar. “John Wayne Gacy era un político en ciernes, un contratista muy querido en su comunidad y hasta trabajaba como payaso ocasionalmente. Entre 1972 y 1976, asesinó a 33 jóvenes. La mayoría de las víctimas aparecieron enterradas debajo de su casa, ubicada en una apacible zona residencial al noroeste de Chicago”, indica la sinopsis oficial.
Cinco décadas más tarde, los científicos aún continúan intentando identificar los cuerpos a través del ADN. Entre 1979 y 1980, previo a su juicio, se grabaron cerca de 60 horas de conversaciones entre el homicida y sus abogados, donde él deja aflorar su mentalidad completamente narcisista y sus tácticas para no ser identificado como un sospechoso durante un largo tiempo.
4. El acosador nocturno: a la caza de un asesino en serie
Una serie documental de cuatro capítulos que cuenta la historia de Richard Ramírez, conocido como “El acosador nocturno”, de acuerdo al nombre que le asignaron los medios. Fue responsable de crímenes sangrientos cometidos en los años 80 en Estados Unidos.
Se trató de un psicópata que, por las noches, ingresaba a casas ajenas, violaba a las mujeres que encontraba y en muchos casos las asesinaba. Fue también acusado de secuestrar niños. La producción también recorre la actividad de los detectives Gil Carrillo y Frank Salerno, quienes tratan de entender la mente del asesino para poder capturarlo.
5. La serpiente
Una serie de ocho capítulos que cuenta la historia de Charles Sohraj, un estafador y asesino en serie conocido por robar y matar a turistas occidentales en el sendero hippie del sur de Asia durante la década del 70. Era conocido como La serpiente por su habilidad para enredar a los viajantes, ya que comenzaba ofreciéndoles su más sincera amistad para luego robarlos y matarlos. Cometió al menos 12 asesinatos, por los que fue condenado a prisión perpetua.
6. Asesino confeso
Una serie de cinco episodios que retrata la historia de Henry Lee Lucas, un asesino en serie estadounidense que, después de ser condenado por tres homicidios en los 80—incluyendo el de su propia madre—confesó otros 600 asesinatos, cerrando casos sin resolver y familias en duelo. Según su propia confesión, se había cobrado la vida de hombres, mujeres y niños durante ocho años en prácticamente todos los estados de Estados Unidos. Había empezado a matar en 1975 y no paró hasta 1983, cuando fue detenido.