Veintidós editoriales, muchos (muchísimos) libros y la búsqueda de un contacto directo con el lector: en eso consiste la Feria de Historietas que la Asociación Argentina de Editores de Historietas organiza hoy a partir de las 16 en La Paz Arriba (Montevideo 421) y que se extenderá hasta las 2 de la mañana. Es la primera Feria que organiza la AAEH desde su fundación en 2013 y busca, en palabras de uno de sus responsables –Leonardo Kuntscher, de Anexia Ediciones– cubrir uno de los meses que el sector no tiene festivales, convenciones ni encuentros relevantes, cosa de emparejar un poco las ventas alicaídas por la coyuntura económica.

“La Asociación empezó en 2013 en (el festival internacional de historietas) Crack Bang Boom, de Rosario, con un proyecto muy amplio y ambiguo”, recuerda Kuntscher. Ese primer encuentro puso a los editores de frente ante realidades, aspiraciones y voluntades muy distintas. De modo que las primeras intenciones confluyeron en una página web y una base de datos online que sirvió para que el sector se reconociera a sí mismo y, al mismo tiempo, fuera alimentando de información a otros grupos interesados en la realidad editorial del circuito. “En las reuniones posteriores hablamos de qué hacíamos en los meses que no hay eventos, que generan baches en las ventas, y algunos planteamos que la Asociación sea como un salvavidas para ese mes”, explica Kuntscher. El resultado es la Feria de Historietas.

En La Paz Arriba habrá 22 sellos –Anexia Ediciones, Burlesuqe Ediciones, Historieteca Editorial, Loco Rabia, Rabdomantes Ediciones, Términus Revista, Hotel de las Ideas, Pictus, Musaraña Editora, 2D Ediciones, La Pinta, Moebius, Editora Maten al Mensajero, La Duendes, Gutter Glitter, Ediciones Noviembre, Comik Debris, Purple Books, Blup Ink, Tren en Movimiento, Salamanca Comics y El Buen Libro– que representan la variedad y riqueza de la actualidad historietística argentina. Algunos sacan un puñado de libros al año. Otros, como Hotel de las Ideas o LocoRabia, ya tienen un catálogo nutrido que llama la atención en cualquier espacio. Hay desde historieta clásica hasta propuestas súper innovadoras, y para todas las edades. “La oferta es interesante y para todo tipo de público, y si bien bajaron las ventas, sigue despertando interés”, se ilusiona el editor.

El contexto económico adverso afecta a toda la industria editorial y los sellos de historieta, sea cual sea su tamaño, lo atraviesan con dificultades. Para Kuntscher, la consecuencia más visible es la postergación de sus planes editoriales. “No necesariamente los cancelás, pero los pateás para más adelante”, explica, y cuenta que recién ahora, en julio, su sello lanzará el primer libro de 2017. “El proyecto no se cancela porque capaz ya le pagaste al dibujante y tenés el material o los originales, pero después tenés que activar de nuevo el mecanismo y falla algo si lo estirás en el tiempo. La imprenta aumenta siempre”.

Además de la feria propiamente dicha, también habrá una charla sobre autoedición, el festival ultraindependiente Dibujados anticipará su próxima edición y la Asociación Civil Viñetas Sueltas presentará en sociedad su nuevo proyecto: La Casa de Viñetas Sueltas. También habrá un panel con Domingo “Cacho” Mandrafina, Quique Alcatena y Pedro Mancini, tres de los autores más publicados y transversales al circuito. Además, habrá blocks de hojas distribuidos estratégicamente por La Paz Arriba para que cada quién dibuje lo que le venga en gana y los autores presentes dispondrán de marcadores para intervenir las ventanas del lugar. “Pero lo importante es que los editores puedan estar en contacto con el público, contar lo que hacen y que la venta sea personalizada”.