Los trenes a Mar del Plata contarán a partir del verano próximo con bandejas automovileras para que los pasajeros puedan cargar sus autos en los viajes a la costa atlántica. Así lo adelantó este jueves el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci.
Las obras habían sido anunciadas el año pasado pero no prosperaron y la pandemia también había demorado nuevas inversiones en el sector durante 2020.
La firma estatal recuperó cuatro vagones automovileros de la ex Ferrobaires que estaban paralizados hace varios años y en agosto de 2021 licitó la obra para su “refacción general”. El pliego fue adjudicado a la empresa cordobesa MaterFer, especialista en material ferroviario.
Un interrogante del proyecto era el riesgo de que el acoplamiento de estas estructuras limitase la velocidad del tren (a 100 kilómetros por hora). No obstante Marinucci aseguró que la intención es mejorar los tiempos de viaje de los servicios de larga distancia que ya se prestan.
El viaje desde Buenos Aires a Mar del Plata toma unas seis horas (a 120 kilómetros por hora siempre que se mantengan los rieles en buenas condiciones). Tiene 12 paradas en pequeños pueblitos desde donde descienden o ascienden los pasajeros al tren con sus equipajes. La formación es moderna, predominantemente celeste y desde las ventanas puede apreciarse el paisaje del interior bonaerense.
Los coches fueron traídos de China en 2015 y la obra fue inaugurada dos años después. Todos los vagones cuentan con aire acondicionado, calefacción y dos baños ubicados en los extremos. Recientemente se reinauguró el coche comedor que tuvo asignada otras funciones durante la pandemia.
Marinucci informó también que la empresa planea inaugurar un servicio a Mendoza en el primer semestre del año próximo. Mendoza es uno de los desafíos que se propuso la actual gestión, su puesta en marcha implicó recuperar terraplenes que estaban destruidos, realizar inspecciones de los materiales que se encontraban en las rutas y reacondicionar numerosas vías. Se avanza de a tramos: primero llegar a paradas estratégicas en Santa Fé, después a San Luis y acondicionar desde allí el tramo a Mendoza. Está previsto enviar un tren explorador antes de fin de año y contar con el servicio regular para mediados de 2023.
En el horizonte también aparece el regreso del tren a Tucumán para lo cual se están realizando obras en el puente del río Cevil, que permitirá la conexión con San Miguel. En el caso del corredor a Rosario se han ido mejorando los rieles y recuperando las barreras en los pasos de nivel, lo cual permitió acelerar la velocidad de viaje (se bajó de un promedio de 8 horas a poco más de 6). En el gobierno afirman que Trenes Argentinos es una punta de lanza para iniciativas federales.
Con mayor o menor continuidad en la realización de las obras públicas, el Estado argentino viene encarando desde hace varios años un plan de modernización del transporte ferroviario de pasajeros. La renovación de las estaciones y los pasos de nivel para circulaciones seguras, la construcción de puentes modulares, el reacondicionamiento de rieles y la compra o reparación de las formaciones permitieron al sector salir de la parálisis en la que había ingresos durante los años noventa. El abandono de los talleres de Gerli y Mechita supo ser una foto candente de esa época.
En los últimos meses se vió al presidente Alberto Fernández inaugurar distintos tramos del servicio ferroviario de pasajeros de larga distancia. Se trata de obras de envergadura que el Estado nacional realiza con una óptica casi municipal: pensando primero en la gente, y en particular en la población humilde. El financiamiento de estas obras muchas veces proviene de organismos internacionales de crédito que se dedican a costear las inversiones en infraestructura pública.