El presidente de la Federación Industrial Panaderil bonaerense, Raúl Santoandré, advirtió este viernes por el vencimiento del fideicomiso del trigo el próximo diciembre y reclamó su renovación para el 2023.
Aseguró que la medida, que subsidia el precio de la harina para las panaderías, es “muy valiosa”, ya que permite mantener los precios estables entre los 360 y 420 pesos el kilo.
Santoandré explicó que esta medida es central, además, ya que son cada vez más las familias que están reemplazando comidas con este producto.
“Lo único que le falta a los panaderos es que sea saborizado a carne. Porque muchas familias almuerzan y cenan pan con mate cocido”, sentenció el representante de los panaderos con crudeza.
Y añadió: “Tenemos que ver qué va a pasar cuando el decreto presidencial termine. Cómo va a llegar el pan a la mesa de los argentinos. La preocupación nuestra es cómo vamos a seguir”.
Finalmente, Santoandré le pidió al secretario de Comercio, Matías Tombolini, que “deje los caprichos de lado y vea la realidad”: “El alimento es muy importante para todos los argentinos. Le pedimos que tenga más interés con el sector panaderil”.
Faltante de harina
En paralelo, el sector panadero apuntó a la molinería por entregar volúmenes menores de harina subsidiada. Advirtió que de este modo peligran los precios del sector.
En septiembre, el Gobierno y el sector panadero consensuaron que desde el 1 de octubre habría un subsidio entre $500 y $550 por bolsa de harina, en un nuevo esquema.
“La media arrancó con denuncias penales donde un grupo de molineros cuestionó su legalidad y denuncias a los responsables de Comercio. Agitan el fantasma de que no le iban a pagar a los molinos. Y hay molinos que si no cobran de inmediato van a tener que cerrar sus puertas”, finalizó Santoandré.