Las acciones de Wall Street registraron importantes pérdidas este viernes, luego de conocerse que el mercado laboral de Estados Unidos evolucionó mejor de lo esperado, lo que deja al mercado a la espera de un robustecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal. Así, Wall Street terminó la última jornada con una fuerte baja. El Dow Jones cayó 2,1 por ciento, el Nasdaq se hundió 3,8 por ciento, y el S&P 500 se desplomó 2,80 por ciento.
Por el lado de las acciones argentinas en Nueva York hubo caídas fuertes principalmente en las compañías tecnológicas como MercadoLibre y Globant. También registraron pérdidas fuertes Cresud y Telecom.
La incertidumbre de los fondos de inversión se debe a las posibiildades de mayores subas de tasas de interés. En el mercado laboral en Estados Unidos, si bien se desaceleró su recuperación, las contrataciones mostraron una recuperación sólida, a pesar de los niveles de tasas de interés que aplica la Reserva Federal para contener la inflación. En septiembre se crearon 263.000 puestos de trabajo y la tasa de desempleo cayó al 3,5 por ciento, contra un 3,7 por ciento en la medición anterior.
Las estimaciones ubicaban la creación de empleo para el mes en torno a los 250.000, cifra que superaron los datos definitivos, aunque se mantuvieron por abajo de la medición del mes anterior en torno a los 315.000. En lo que va del año, el promedio de creación de empleo mensual fue de 420.000, frente a los 562.000 por mes durante 2021. Los sectores más dinámicos en la creación de empleo fueron el ocio y la hotelería y la atención médica.
Estos datos del mercado laboral se conocen dos semanas después de que la Reserva Federal aplicara una suba de tasas de 75 puntos básicos, el mismo porcentaje que en los dos aumentos anteriores. El desempeño del mercado laboral da cuenta de una recuperación resistente a la política monetaria. La expectativa es que siga con aumentos de estos niveles para insistir en el control de la inflación que ha alcanzado niveles récord. Pero el enfoque corre el riesgo de poner a Estados Unidos en una recesión económica y dejar a millones de personas sin trabajo, advierten economistas.