El exproductor de cine estadounidense Harvey Weinstein irá a juicio el lunes en Los Ángeles para responder a las acusaciones de agresión sexual, casi cinco años después de que las investigaciones sobre el comportamiento de este titán caído en desgracia impulsaran la era del #MeToo.
Weinstein estaba cumpliendo una condena de 23 años en Nueva York cuando fue trasladado a la costa oeste de Estados Unidos en julio de 2021 para enfrentar nuevos cargos de agresiones sexuales en una ciudad en la cual él había forjado lucrativos acuerdos con estrellas de Hollywood y acumulado premios Óscar.
La selección del jurado que decidirá la suerte del productor de Pulp Fiction, ahora de 70 años, comienza el lunes en un tribunal de Los Ángeles, al cual Weinstein ha acudido a varias audiencias previas, sentado en una silla de ruedas, vistiendo el uniforme marrón de la prisión y una máscara en el rostro.
En este juicio, que se espera demore unos dos meses, Weinstein enfrentará once cargos incluyendo violación y sexo oral forzado contra mujeres en hoteles de Beverly Hills y Los Ángeles entre 2004 y 2013.
Si es condenado, el magnate del cine --que se ha declarado inocente de todos los cargos-- podría ser sentenciado a otros 140 años tras las rejas.
Las acusaciones de acoso y abuso sexual contra Weinstein explotaron en octubre de 2017. Su condena en Nueva York en 2020 fue un hito para el movimiento #MeToo.
En junio, perdió un intento para intentar anular esas condenas por crímenes sexuales. También ha sido acusado, en separado, por fiscales británicos por un ataque al pudor contra una mujer en Londres en 1996.
En total, cerca de 90 mujeres incluyendo a Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Salma Hayek han acusado a Weinstein de agresión o acoso. Algunas denuncias de violación en Los Ángeles, que datan hasta de 1977, han expirado debido a las limitaciones temporales estipuladas en el marco legal.
Él afirma que todos los encuentros sexuales fueron consensuados, y su abogado les dijo a los periodistas que las acusaciones de Los Ángeles "son de hace muchos años", por lo que no pueden "ser corroboradas por evidencia forense" o "testigos creíbles".
Pero para la condena de Weinstein en Nueva York, los fiscales no presentaron pruebas forenses ni relatos de testigos adicionales, sino que su caso se basó en pedirle al jurado que creyera a las mujeres.
Gloria Allred, abogada que representa a varias de las mujeres que acusan a Weinstein, dijo que era importante que las supuestas víctimas en Los Ángeles "tengan su día ante la corte".
"She Said"
La audiencia de Weinstein es uno de los cuatro juicios que involucran a celebridades en casos de abuso sexual este mes, todos con denuncias que emergieron durante el tsunami del #MeToo.
El pasado martes Kevin Spacey se presentó ante una corte de Nueva York para enfrentar una demanda civil presentada por el actor estadounidense Anthony Rapp, quien lo acusó de abusar sexualmente de él durante una fiesta en la década de 1980, cuando tenía 14 años de edad.
El actor y practicante de la cienciología, Danny Masterson, también irá a juicio en Los Ángeles por varios cargos de agresión sexual.
El director de Crash, Paul Haggis, enfrenta también una demanda civil en Nueva York, luego de ser acusado de violar a la publicista Haleigh Breest.
La agenda de la semana que viene, además, incluye el estreno mundial de la película She Said en el Festival de Cine de Nueva York. La producción aborda la investigación periodística de 2017 sobre Weinstein que desató la caída de su imperio cinematográfico.
Antes de las denuncias en su contra, Harvey y su hermano Bob estaban entre los productores más poderosos de Hollywood. Juntos fundaron Miramax Films, una compañía de distribución creada en 1979 y cuyo nombre rinde homenaje a su mamá Miriam y a su padre Max. Disney compró la firma en 1993.
Entre sus éxitos está Shakespeare apasionado, de 1998, por la cual Weinstein compartió un Oscar a la mejor película. A lo largo de los años, sus producciones recibieron más de 300 nominaciones a los codiciados premios y 81 estatuillas.