Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; y de Rusia, Vladimir Putin, se entrevistaron ayer durante dos horas y cuarto en la ciudad alemana de Hamburgo, donde participan de la cumbre del G20, ocasión en la que ambos líderes señalaron que esperan resultados positivos de este primer encuentro oficial.
En una pausa de la reunión, el mandatario estadounidense dijo que la charla entre ambos había estado “muy bien” y que espera que “muchas cosas muy positivas”, tanto para Estados Unidos como para Rusia y todo el mundo, sucedan a partir de esta reunión. Putin, por su parte, dijo estar esperanzado en que de este encuentro surjan “resultados”, además de decir que estaba “encantado” de haberse entrevistado finalmente en persona con su par estadounidense. Trump agregó que confía en que los contactos al más alto nivel entre Washington y Moscú prosigan tras esta primera reunión, mientras Putin destacó que ciertas cuestiones críticas solo se pueden abordar personalmente.
Ambos líderes estrecharon luego sus manos durante unos segundos ante las cámaras en un apretón firme pero breve, muy diferente a otros del presidente estadounidense que han dado lugar a multitud de comentarios.
Sus declaraciones a los medios se produjeron dentro de la sala donde tuvo lugar la bilateral, con ambos sentados en sendos sofás blancos, separados por una mesa con unas flores, y con la presencia tan sólo de dos traductores, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson.
La reunión comenzó pasadas las 16 hora local y se prolongó hasta más allá de las 18, según fuentes de ambas delegaciones, aunque por el momento no han trascendido los temas abordados.
Los dos líderes se habían saludado antes brevemente, con otro apretón de manos, poco antes de que comenzara la primera sesión de trabajo con todos los jefes de Estado y Gobierno del G 20. Más temprano, en su cuenta de Twitter, Trump aseguró que esperaba “con interés” la primera reunión que mantendría con Putin, en la que tendrían “mucho que discutir”. “Espero con interés todas las reuniones de hoy con líderes mundiales, incluyendo mi reunión con Vladimir Putin. Mucho que discutir”, aseguró el mandatario estadounidense.
Consultado sobre el tuit de Trump, el vocero de la cancillería rusa Dimitri Peskov dijo que Putin también ansiaba mantener el encuentro.
La esperada reunión entre los dos líderes llegó después que Trump reafirmase ayer en Varsovia el compromiso de su país con la defensa del centro y este de Europa y criticase la actividad “desestabilizadora” de Rusia en Ucrania y su alianza con “regímenes hostiles” como Siria e Irán.
Respecto de Siria, diversos medios, incluida la agencia de noticias Reuters, informaron que en paralelo a la reunión ambos países habían acordado un cese del fuego entre ambos países en el suroeste de Siria, independiente de los cerrados por Rusia con Irán y Turquía en Astaná.
Aún no están disponibles los detalles del acuerdo, pero funcionarios estadounidenses que pidieron anonimato indicaron que el cese de fuego empezaría a regir el domingo al mediodía, hora de Damasco y participarían Israel y Jordania en la supervisión. Agregaron que se esperaba un anuncio oficial del Secretario de Estado, Rex Tillerson.
Otro punto de roce fue la propuesta de Trump de liberar a los países del centro y este de Europa de su condición de “rehenes” energéticos vendiéndoles gas barato, una clara referencia a Rusia (su proveedor casi exclusivo).
Sin embargo, Trump evitó condenar la interferencia de Rusia en las elecciones del año pasado en su país, reacio a poner en duda la legitimidad de su triunfo ante las sospechas de que los responsables de su campaña se confabularon con hackers rusos para perjudicar a la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton. Pero, Peskov había desestimado los comentarios de Trump sobre el gas y Rusia. “No hay un monopolio energético en Europa. Todo esto será decidido por el mercado, no debería decidirse políticamente”, agregó.