La mortandad de ballenas francas australes en el interior de Península Valdés, noroeste de Chubut, podría culminar al detectarse una fuerte reducción en las biotoxinas en el Golfo Nuevo, luego de que el fenómeno natural conocido como “marea roja” presuntamente matara a 14 ejemplares.
"Las unidades de toxina para el Golfo Nuevo bajaron mucho, de 18.000 a 2.700 unidades ratón, con lo que hay expectativa de que esté llegando a un fin" el fenómeno que causó a la muerte de "al menos 14 cetáceos que fueron varados, mientras queda por confirmar la situación de otros individuos que quedaron en el agua", explicó a la agencia Télam Fernando Bersano, director de Flora y Fauna Silvestre de la provincia de Chubut.
Este jueves se enviaron las muestras de ejemplares de ballenas muertas al laboratorio del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) en Mar del Plata. Estos resultados darán la posibilidad de "correlacionar muestras de tejidos con muestras de agua, para definir si la causa de la muerte son las fitoxinas" de la llamada marea roja, indicó el funcionario provincial.
"Marea roja", un fenómeno habitual
La marea roja es un fenómeno que se presenta en forma natural, causado por la floración de algas unicelulares (FAN) -dinoflagelados constituyentes del fitoplancton- que contienen toxinas y forman parte de la alimentación de los moluscos bivalvos.
La principal hipótesis es que existe en las aguas de los golfos San José y Nuevo, que se ubican al norte y al sur de la península, la presencia inusual de toxinas provenientes de la llamada marea roja.
El director de Flora y Fauna Silvestre chubutense explicó que este es un fenómeno habitual para el Golfo Nuevo: "No se puede prevenir ni predecir el grado de toxicidad ni cuánto va a durar, es un ciclo, y ahora esperamos que concluya".
Bersano detalló que la veda de consumo de moluscos y caracoles para humanos se establece cuanto las toxinas superan las 400 unidades ratón, mientras que las mediciones que coincidieron con la mortandad de ballenas dieron 18.000, y hay que considerar que cada ejemplar suele comer entre dos o tres toneladas de crustáceos.
Asimismo, el funcionario agregó que para encontrar una mortandad de ballenas similar hay que remontarse a 2007, cuando se contaron 20 ejemplares de ballena franca austral fallecidos.
El Gobierno de Chubut pidió "no extraer ni comer moluscos bivalvos"
El Gobierno de la provincia de Chubut instó a las personas a "no extraer ni comer moluscos bivalvos de las zonas vedadas", ya que su cocción "no elimina la toxina" y el consumo "puede ser letal".
De acuerdo con la información difundida, las especies que se debe evitar recolectar son caracoles, vieyras, mejillones, cholgas, almejas blancas y panopeas.
De todas formas, Bersano transmitió tranquilidad a la población “porque en muchos lugares se comunicó que este fenómeno de toxicidad es en todo el Golfo Nuevo, pero no es así, no se suspendió actividad alguna y hay una ocupación del 100 por ciento. Lo importante es que la gente cumpla con las medidas de prevención".
14 ballenas muertas en 10 días
Al menos 14 ballenas del tipo franca austral (Eubalaena australis) fueron encontradas muertas en los últimos diez días en el Golfo Nuevo según confirmó Bersano.
El primer informe del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) registraba 15 ballenas muertas.
“El equipo continúa trabajando para contabilizar correctamente los reportes que nos envían ya que hay individuos flotando que requieren confirmación de edad y sexo", detallaron desde el ICB.