El papa Francisco canonizará este domingo al ítalo-argentino Artémides Zatti, conocido como “el enfermero de los humildes” de la Patagonia, luego de que el Vaticano le atribuyera el milagro de una curación repentina a un paciente con una hemorragia cerebral, a la que no se le pudo asignar una "explicación médica”. La ceremonia se realizará en la Plaza San Pedro a las 10.15 hora local (5.15 de Argentina).
De esta manera, el enfermero se convertiría en el tercer “santo argentino”, después de Héctor Valdivieso, quien desempeñó su sacerdocio en la ciudad de Buenos Aires y fue canonizado en 1999 luego de ser asesinado en la Revolución de Asturias española de 1934, y José Gabriel Brochero, el "cura gaucho" canonizado por Jorge Bergoglio en 2016. Además, a diferencia de los anteriores, Zatti será el primer santo argentino no religioso. El camino a su canonización inició en 1977, y en 2002 lo beatificó Juan Pablo II.
Quién fue Artémides Zatti, el próximo santo argentino
Zatti fue conocido por su labor en la Patagonia argentina al servicio de las personas necesitadas durante los inicios del siglo XX. Nació en la localidad italiana de Boretto, provincia de Regio Emilia, el 12 de octubre de 1880. Vivió en Argentina desde 1897 hasta la fecha de su muerte, en 1951 –es decir, en 71 años de vida, se radicó en el país por 54 años–. Su pasión por la profesión médica en la Patagonia lo llevó a obtener la doble ciudadanía en 1914.
La vida de entrega de Zatti comenzó casi al inicio del siglo pasado: a los 20 años ingresó como seminarista en la casa de formación de los salesianos en la localidad bonaerense de Bernal, donde cuidó a un sacerdote con tuberculosis y contrajo la enfermedad.
En 1902 fue enviado al hospital de San José, en la provincia de Viedma, donde mientras se recuperaba rezó para sanar y prometió una vida de entrega y servicio si lo lograba. Según sus biografías, en ese momento prometió dedicar su vida al cuidado de los enfermos: "Creí, prometí, curé", fue su frase de cabecera para explicar su inmersión en el mundo de la fe y el cuidado de los necesitados.
Artémides desarrolló una carrera como enfermero que lo acercó a los más humildes a partir de su incorporación al movimiento de los Salesianos de Don Bosco. En Viedma, su ciudad adoptiva, se colocará un monumento honorífico en el hospital regional que desde 1975 lleva su nombre.
"Artémides conoció a los salesianos en Bahía Blanca, a donde había llegado en 1897 junto con su familia. Lamentablemente, muchos inmigrantes perdían el valor de la fe, absorbidos por el trabajo y los problemas que encontraban. Pero los Zatti, gracias a Dios, fueron una excepción", recordó el papa Francisco.
En 1950, tras 40 años de vida consagrada al servicio de los enfermos de la zona de Viedma y Carmen de Patagones, especialmente hacia los más pobres, Zatti cayó de una escalera y en consecuencia tuvo que permanecer en reposo durante unos meses. Al tiempo manifestó los síntomas de un cáncer. Murió el 15 de marzo de 1951.
Qué logros se le atribuyen a Artémides Zatti
"Para atender a los enfermos en su domicilio recorría la ciudad en bicicleta e, incluso, cruzaba Río Negro para llegar a Patagones. Vestido con la bata y llevando el maletín con medicinas e instrumentos, sostenía el manubrio con una mano y con la otra desgranaba las cuentas del Rosario", señala un tramo de la biografía que lo presenta la Santa Sede.
Siempre cercano a las personas con necesidades, el enfermero llegó a estar en la cárcel por dar asistencia sanitaria a un preso y trató al también salesiano Ceferino Namuncurá. Fue también en Argentina en donde Zatti obtuvo su "Credencial Profesional", emitida por la Secretaría de Salud Pública, con el número de matrícula de enfermero N° 07253."
El 18 de febrero de 1911 hizo la profesión perpetua como salesiano laico y enseguida se puso a trabajar con los enfermos, primero distribuyendo las medicinas, y luego en la gestión de todo el hospital de Viedma", lo recuerda el Vaticano en la biografía oficial.
Tras una vida ayudando a las poblaciones de la zona de Viedma en la que se había instalado, alcanzó la certificación oficial en la Universidad Nacional de La Plata en 1948, a sus 67 años, ya que durante más de medio siglo se había dedicado a los enfermos con una certificación de 1917, que lo declaraba "Idóneo" en Farmacia.
El milagro que la Iglesia le reconocerá a Artémides Zatti
Artémides Zatti, que había sido declarado beato por Juan Pablo II en 2022, será canonizado luego de que se reconociera el milagro logrado a través de su intercesión en la cura de un hombre que sanó de una hemorragia cerebral, en agosto de 2016 en Lipa, Filipinas.
El milagro, sin explicación médica, según el informe del tribunal canónico que lo aprobó, se dio con la curación repentina del paciente, que ya había sido trasladado a su domicilio para pasar sus últimas horas con sus familiares luego de estar internado más de diez días por un "ictus isquémico cerebeloso derecho, complicado con lesión hemorrágica voluminosa".
La Santa Sede atribuye al hermano del paciente, también salesiano, el rezo a Zatti, que derivó en el milagro por el que mañana el "enfermero de los pobres" será declarado santo.