Si hay algo que una persona recuerda de niño es cuando probaba y era capaz de identificar el sabor de un producto. Este es el caso del pastel de papas. Mágico, imposible de no amar...
No importa de quién sea la receta, siempre es la misma: carne mezclada con cebolla y pimiento rojo o morrón, intercalada entre dos mundos de puré muy cremoso y crujiente. Tan fácil y tan delicioso...
Tan fácil de hacer que sería una pena que quedara en el olvido, como las buenas letras de tango. Un plan ideal para invitar amigos y transmitir sus platos de infancia. Y escuchar tangos a todo volumen.
Ingredientes
1. ½ kilo de papas, gordas como Pichuco en lo posible
2 huevos
1 yema de huevo
70 g de manteca
1 cebolla
500 gramos carne picada
1 tomate
1 pimiento
1 cucharada de azúcar
12 aceitunas verdes sin carozo (opcional, debe debatirse antes con los comensales si gusta o no)
queso rallado (a gusto)
Sal y pimienta negra
Pastel de papas estilo Malena, paso a paso
Las papas se pelan, se hierven en agua con sal hasta que estén tiernas, se retiran y se trituran. Una vez frío agregar dos huevos y yemas, una cucharada de manteca, otra cucharada de azúcar, sal y pimienta.
En una sartén, dorar las cebollas picadas. Cuando comience a verse translúcido, agregue la carne picada, los pimientos picados pequeños y los tomates pelados, sin semillas y cortados en cubitos.
Combine todo, agregue las aceitunas, mezcle bien y agregue sal y pimienta. Retire del fuego.
En un plato enmantecado, coloque la mitad del puré, luego el relleno de carne y cubra con el puré restante. Llevar a horno fuerte hasta dorar.
El detalle final es cubrir toda la preparación de una buena cantidad de queso rallado y darle un contundente golpe de horno para que se gratine y el pastel de papas tenga una capa crujiente, que tiene que dejar una garganta con arena, feliz y repleta. ¡A disfrutar!