Tras ser desplazados de sus cargos por el violento operativo de seguridad en las inmediaciones del estadio de Gimnasia de La Plata, el comisario Juan Manuel Gorbarán y el agente Nahuem Fernando Falcón fueron detenidos ayer por la tarde. Gorbarán, jefe a cargo de la seguridad del partido entre Gimnasia y Boca Juniors, fue arrestado en su domicilio. La misma medida se dispuso para Nahuem Falcón, el agente que disparó a quemarropas tres postas de goma contra el camarógrafo del canal TyC Sports.
El desmesurado despliegue que la policía provincial llevó adelante el jueves por la noche en el estadio Carmelo Zerillo incluyó acciones violentas en las afueras del estadio, ocurridas antes del inicio del partido y tras la suspensión del mismo. Durante el operativo falleció el hincha de Gimnasia Cesar Gustavo “Lolo” Regueiro.
En el marco de la causa caratulada “averiguación causales de muerte”, las detenciones fueron pedidas por Almirón, titular de la UFI N°8 de La Plata, y acordadas por el juez de Garantías Agustín Crispo. Tras la imputación de Almirón y la validación del juez Crispo, el comisario Gorbarán quedó detenido por estrago doloso seguido de muerte.
En tanto el oficial principal Falcón, quien reportaba al Cuartel Central de Infantería y que ya se encontraba desafectado de servicio por haber sido el autor de los tres disparos contra el camarógrafo Fernando Rivero, fue notificado de “imputación de delito” y detenido por lesiones calificadas, por ser cometidas por un funcionario policial, en el ataque frontal que fue capturado por la señal de cable TyC Sports. Luego de la notificación fue trasladado a la delegación de la PFA de La Plata.
Fuentes judiciales detallaron que si bien la causa se carátula como “averiguación de causales de muerte”, en base a pericias y testimonios, podría modificarse si se comprueban responsabilidades policiales. Los resultados de las pericias realizadas por el personal de la Policía Federal –entre las que se encuentran fotos y videos, como también los 400 cartuchos de balas de goma recogidos en las inmediaciones del estadio– estarán listas el próximo martes.
El fiscal, quien desplazó a la Bonaerense de la investigación que hoy sigue la Policía Federal, es quien investiga el fallecimiento del hincha de Gimnasia, César Lolo Regueiro, de 57 años. Regueiro, fue la víctima expuesta de esta tragedia, ya que perdió la vida el jueves por la noche en el estadio. Y su fallecimiento potenció socialmente la desmesura del accionar policial. Almirón aseguró que las pericias sobre esta muerte concluirán el próximo martes. Pero “la autopsia indica que el fallecimiento fue producto de un paro cardíaco no traumático” sostuvo. La muerte “no se produjo ni por un golpe, ni por efecto del gas lacrimógeno” aseveró el fiscal, según lo que se desprende del resultado de la autopsia realizada por el médico perito del Poder Judicial de la morgue de Lomas de Zamora, César Adrián Rodríguez Paquete. En ese sentido, el fiscal aclaró que “esto no quita responsabilidades de otro tipo, ni significa que la policía haya actuado bien”.
Esta argumentación abrió las puertas al pedido de detención del comisario Gorbarán. Se lo acusa de “estrago doloso seguido de muerte”. Lo que supone el acto de “producir un daño de grandes proporciones” –el operativo–, que en su desmesura provocó el contexto violento en el que se produjo la muerte de Regueiro. Así, la detención deviene del operativo policial en el que se dispararon 400 postas de goma y una cantidad indeterminada de granadas de gas, poniendo en peligro la vida de los espectadores.Así, mientras los restos de Regueiro eran inhumados en La Plata tras un multitudinario velatorio, al que asistieron no sólo familiares y amigos, sino cientos de simpatizantes de Gimnasia y Esgrima, continuaban los reclamos por la persistencia de la matriz violenta en la maldita policía bonaerense.
El gobierno de la Provincia había catalogado el hecho como “inadmisible”, y confirmado el desplazamiento del jefe del operativo, de su cargo. En un comunicado la gobernación aseguró que serían “estrictos con las sanciones de quienes no hayan cumplido con su deber”. Y advirtió que “mientras la Justicia investiga si las condiciones de ingreso al estadio pudieron estar alteradas por la sobreventa de entradas”, el operativo realizado “no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron”. Así, el gobernador Axel Kicillof instruyó al ministro de Seguridad Sergio Berni “para que el jefe del Operativo sea inmediatamente apartado y para que se pongan todos los elementos a disposición del fiscal que está interviniendo”.
Ya antes del desplazamiento de Gorbarán, el principal Falcón había sido expulsado de la fuerza. Lo informó expresamente el ministro de Seguridad bonaerense: ya es un “ex policía” sostuvo Berni, porque fue “echado de manera inmediata”. Sin embargo, la decisión no atenuó los reclamos por el accionar policial. Muchos y diversos sectores sociales se pronunciaron contra la violencia de la fuerza. Aun cuando el comunicado de la gobernación hizo hincapié en la decisión y el compromiso de “transformar a la Policía de la Provincia, mejorar sus condiciones laborales, su equipamiento y su formación para darle mayor grado de profesionalidad”. Y admitió que no era algo fácil.
La Comisión Provincial por la Memoria, una de las entidades que se manifestaron por la renuncia inmediata del ministro de Seguridad Sergio Berni, luego del operativo, describió en un comunicado el despliegue violento que se desarrolló por más de una hora “con una crueldad y saña inexplicables”. Sostuvo esta calificación por sus “consecuencias irreversibles”: además de la muerte de Regueiro, señalan entre las consecuencias del accionar policial, a los “cientos de heridos, incluyendo niñes, algunos que quedarán con discapacidades permanente”.
Tras las detenciones, desde la Comisión por la Memoria, que se ha presentado como particular damnificado institucional, en su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, expresó su acuerdo “con que se investigue y sancione a los responsables”. Pero su secretario ejecutivo, Roberto Cipriano García advierte en la necesidad de “cambiar la política de seguridad, ya que sacar a un comisario no significa que ésta política cambie, porque vienen otros atrás que la mantienen, si no se modifican estás prácticas violentas”.
Desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires, el jefe de Asesores del Gobierno, Carlos Bianco, optó por referirse al diseño del operativo de seguridad: “estuvo mal planeado y mal ejecutado”. En declaraciones a radio Provincia sostuvo que “esto no puede pasar en nuestro gobierno y por eso se separó inmediatamente al jefe del operativo, se apartó al policía que disparó al camarógrafo y se separaron a varios integrantes de la fuerza esperando la investigación de Asuntos Internos”, afirmó Bianco.
El asesor puntualizó, sobre lo ocurrido que, a su criterio hay dos aspectos para analizar: uno es determinar por qué “la cancha estaba colapsada y quedó gente afuera”, algo que “va a determinar la Justicia”, sostuvo. Y también el motivo por el que “el operativo falló” con la estampida de “represión, gases lacrimógenos y balas de goma, cuando no había un enfrentamiento”.