A casi una semana del inicio de la nueva temporada de la NBA, los vigentes campeones y máximos candidatos al título, los Golden State Warriors, quedaron envueltos en un drama que incluye piñas, disputas salariales, filtraciones internas y potencialmente la salida de uno de los pilares del éxito de la franquicia en los últimos años, el especialista defensivo Draymond Green.
Lo que se inició como un rumor la semana pasada terminó confirmándose en los últimos días con la publicación del video donde se ve a Green (1,98 metro y 104 kilos) dando un puñetazo en la cara y derribando por sorpresa al joven Jordan Poole (1,93 metro y 87 kilos) durante una práctica de equipo a puertas cerradas.
"Me equivoqué por lo que hice y por eso pedí perdón al equipo y a Jordan, pero quiero dar un paso más", dijo Green este fin de semana durante una conferencia de prensa de casi 40 minutos en la que anunció que se tomaría unos días lejos del plantel para que la franquicia "sane" del incidente.
La teoría salarial
Entre los tantos misterios que se dispararon con el video de la agresión quedó el del origen de la pelea. Una de las explicaciones posibles que circularon fue la de que ambos jugadores están en su último año garantizado de contrato y pelean entre sí por la renovación en un equipo repleto de estrellas y salarios altísimos.
Green se encargó de desmentir que el pleito -finalizado una vez que intervinieron varios miembros del cuerpo técnico- tenga algo que ver con el dinero. El interno de 32 años cobrará 25 millones de dólares esta temporada y tiene la posibilidad contractual de renovar de manera unilateral por 27 millones y un año más si así lo desea: alternativa que dejaría con menos chances de seguir en los Warriors al prometedor Poole (23 años de edad y 4 millones de salario).
Una de las versiones que se instaló con fuerza es que Green no tendría pensado renovar y que su futuro estaría cerca de LeBron James en los Lakers, algo que los Warriors no verían con malos ojos ya que 27 millones para un jugador del rendimiento de Green es un tanto caro para los estándares de la liga hoy por hoy. Incluso la estrella de los Atlanta Hawks, el base Trae Young, tuiteó irónicamente apenas conocido el incidente: "Draymond está tratando de irse a Los Angeles. ¡Maldita sea!".
Aunque la posibilidad de dejar los Warriors parece al menos remota para Green -la franquicia le había bajado el precio a la pelea pero tras la publicación del video quedó en anunciar decisiones o sanciones- el malestar del equipo con el interno fue reflejado por el pivot Kevon Looney. "Green tiene trabajo que hacer para ganarse nuevamente la confianza de sus compañeros", expresó el pivot.
TMZ y el jarabe mandibular
Por su parte, la cadena chimentera estadounidense TMZ, que filtró el video y dio lugar a una investigación interna en Golden State para conocer cómo salió el mismo al exterior, aseguró que la pelea se dio porque Poole reclamó varias faltas de Green durante la práctica, a lo que el veterano reaccionó cuestionando su "hombría". Luego, en un cara a cara que se ve en las imágenes -sin audio- ambos intercambiaron palabras y al rato llega la piña de Green. Según TMZ, ese trueque verbal giró en torno al tema contractual.
Green es afamado por su habilidad para el famoso trash talk, traducido como "jarabe mandibular" por el gran exrelator de ESPN, Álvaro Martín. En tanto que Poole tampoco se quedaría atrás en el arte de provocar discursivamente a sus rivales durante los partidos.
Afuera del último partido
Por lo pronto, lo cierto es que Green se perdió el partido de pretemporada de este domingo por la noche con derrota ante los Lakers por 124 a 121. Su lugar lo ocupó el congoleño Jonathan Kuminga, un joven híper atlético de 20 años que se proyecta como su reemplazo a futuro. En tanto, Poole fue titular y terminó como goleador del equipo con 25 puntos, incluso por encima del consagrado Stephen Curry (24).
Las disculpas de Green
"La publicación del video es algo que provoca mucha vergüenza. Es algo que me incomoda a mí y eso es algo que me afecta, pero también es la sensación de incomodidad que Jordan tiene, que este equipo tiene, que esta franquicia tiene. Su familia vio ese video, su madre vio el video, su padre vio el video. Si mi madre hubiera visto ese video, se cómo reaccionaría y se qué haría. Por eso pido perdón a su familia y amigos", esgrimió el cuatro veces campeón de la NBA durante su rueda de prensa.
La decisión de Green de apartarse del equipo fue consensuada con el entrenador Steve Kerr, quien aclaró por su parte que "no hay una fecha fija" para su regreso y que eso se determinará con discusiones privadas entre los involucrados.
"Acabamos de ganar un campeonato y en unos días tendremos la ceremonia de entrega de los anillos, y esto es algo raro, en una noche en la que debería haber celebraciones y amor, seguirá habiendo una nube oscura y pido perdón por eso", cerró Green al referirse al próximo martes 18 de octubre, día de inicio de la nueva temporada con los Warriors recibiendo a Los Angeles Lakers de LeBron James.