El frente de Inquilinos Agrupados promueve una ley para que las viviendas vacías en la Ciudad de Buenos Aires se pongan en alquiler a través de un sistema de rentas protegido a cargo del Gobierno porteño.

Según los datos que maneja la organización, el país registra niveles de viviendas vacías que rondan el 18 por ciento de las propiedades, y que en número supera la cantidad de hogares porteños con necesidades habitacionales.

Esto, para el representante de Inquilinos Agrupados y presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, Gervasio Muñoz, tiene una explicación. “Se construye para dejar vacío”, explicó por AM750.

La utilización de la propiedad como un instrumento de ahorro provoca un comportamiento disfuncional del mercado de viviendas en cuanto a solución del problema habitacional de los porteños, aseguran.

Incorpora una demanda adicional de viviendas por parte de sectores de elevados ingresos, que las adquieren como un instrumento de ahorro, pero que las retiran del mercado en cuanto oferta de vivienda para habitar.

Para Muñoz esto tiene dos consecuencias inmediatas: “Eso presiona sobre los precios de los alquileres y las condiciones que se le ponen a los inquilinos”.

En concreto, la media propone que las viviendas vacías por más de 90 días ingresen al sistema de alquiler protegido, administrado por el estado de la Ciudad, donde se alquila al precio del 1 por ciento del valor fiscal.

Además, pretende que las viviendas queden con herencia vacante, en lugar de rematarse en el mercado, ingresen al sistema de alquiler público.

Consultado por las críticas que recibió la iniciativa, Muñoz se manifestó contundente: “Si el mercado inmobiliario se queja, vamos bien. Es una propuesta que atenta contra la especulación”.