La fiscalía de Braunschweig, Alemania, imputó a Christian Brueckner, sospechoso de la desaparición en 2007 de la niña británica Madeleine McCann, por cinco delitos sexuales ocurridos entre diciembre de 2000 y junio de 2017 contra niñas y mujeres de entre 10 y 80 años.
La acusación, difundida este martes por la fiscalía de Braunschweig, explicita que los cargos se dirigen contra el sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, ocurrida el 3 de mayo de 2007 en el apartamento de Praia da Luz, en Portugal, donde pasaba las vacaciones con sus padres.
Sin embargo, en el documento no se hace mayor referencia al caso McCann, aunque sí establece que Brueckner, de nacionalidad alemana, sigue sujeto a investigación.
Las recientes acusaciones notificadas este martes están relacionadas a cinco casos ocurridos entre diciembre de 2000 y junio de 2017. Tres de esas acusaciones son de violación, mientras que las dos otras dos abusos sexuales en grado grave.
En el primer caso, su víctima fue una irlandesa de 20 años, a la que asaltó y violó al irrumpir enmascarado en su apartamento vacacional. Otra de sus víctimas fue una niña alemana de 10 años, a quien sorprendió mientras jugaba y obligó a mirar mientras él se masturbaba. La niña, finalmente, logró escapar.
"Mis colegas trabajan sobre todo en los otros casos para poder cerrarlos en un futuro próximo" y así poder concentrarse "exclusivamente en el de Maddie", explicó Hans Christian Wolters, portavoz de la fiscalía de Brunswick.
Brueckner, con un amplio historial de delitos por abusos sexuales y pederastia, cumple actualmente una condena de siete años de cárcel por la violación de una turista estadounidense de 72 años, cometido en Portugal.
Christian Brueckner y el caso Maddie
El hombre vivió de forma regular en Portugal entre 1995 y 2007 --año en que Madeleine McCann despareció-- aunque con posterioridad regresó a menudo a ese país.
Según las investigaciones, vivía de trabajos ocasionales, algunos relacionados con el turismo, y perpetraba delitos contra la propiedad, robos en hoteles y apartamentos.
La noche en que desapareció Maddie, de acuerdo con datos recabados de su teléfono celular, se encontraba cerca del complejo donde pasaban sus vacaciones los McCann.
Las sospechas sobre su relación con la desaparición de la pequeña tomaron fuerza tras ser extraditado por las autoridades portuguesas a Alemania, acusado de otro delito de abusos sexuales a menores.
Maddie tenía tres años en el momento de su desaparición y sigue sin conocerse su paradero, pese a las investigaciones movilizadas por sus padres, tanto en Portugal como en el Reino Unido y ante sucesivas instancias internacionales.