El gobierno porteño tiene un plan para mejorar la avenida Entre Ríos que está resultando en contradicciones. Se están restaurando algunos edificios importantes, como el de la esquina de San Juan, y se están poniendo algunas farolas a la francesa. Pero a la vez se está volviendo a intervenir la plazoleta de Garay, que tanto costó hace unos años, y se están volviendo a chuzear de mala manera los árboles. En la foto se puede ver a un par de vándalos “trabajando” en un timbo colorado añoso y hermoso frente a la Escuela Carlos Pellegrini. Que el gobierno porteño ponga buen dinero para que empresas amigas den este “servicio” inepto e incompetente también es corrupción. En Palermo están corriendo la consigna “salve nuestros árboles, vote contra el macrismo”.