La docente de Trelew, Andrea Despo Cañuqueo, una de las mujeres mapuche detenidas en Villa Mascardi por orden la jueza Domínguez y trasladada a una cárcel de Ezeiza fue liberada y sobreseída este martes.

La integrante de la Cátedra Abierta de Pueblos Originarios de Trelew y reconocida actriz de la región patagónica, quedó en libertad tras permanecer varios días en la unidad regional V de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de Bariloche y luego en el Complejo Penitenciario Federal IV de Ezeiza

Despo es la primera de las siete mujeres mapuches detenidas en Villa Mascardi que fue sobreseída. Tras la declaración indagatoria de la docente, que tuvo lugar el pasado viernes, la jueza Domínguez resolvió que ella “en nada afectó el buen nombre y honor del que pudiera haber gozado”, por lo que la sobreseyó.

En un video difundido durante el fin de semana, la docente había expresado que fueron "injustamente encarceladas" tras el operativo ordenado por la Justicia Federal y ejecutado por las fuerzas federales de seguridad. "Necesitamos estar en libertad, es nuestro derecho", reclamó la chubutense, quien precisó que estaba realizando una "huelga de hambre".

La causa

El martes pasado, siete mujeres mapuche fueron detenidas en una serie de allanamientos que ordenó la jueza Domínguez en seis predios distintos en la zona de Villa Mascardi. A las fuerzas federales, la magistrada le ordenó "hacer cesar el delito" -sin especificar cuál sería-; que se detenga a todas las personas que estaban en esos lugares; y que realizaran una amplia inspección para secuestrar armas, celulares o artefactos electrónicos.

La orden de allanar se conoció el mismo día en que el Ministerio de Seguridad, a cargo de Aníbal Fernández, oficializó la creación de un comando unificado de fuerzas federales para Villa Mascardi para prevenir hechos violentos en relación al reclamo de tierras.

Inicialmente, las siete mujeres fueron alojadas en la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el aeropuerto de Bariloche. La decisión de la jueza fue no dejar a las mujeres detenidas en una dependencia de las fuerzas de seguridad, por lo que pidió cupo al Servicio Penitenciario Federal (SPF). Lo hizo antes de indagarlas e informarles qué delitos les imputaba -algo que no suele ser habitual-.

Dentro de las detenidas, dos eran mujeres lactantes -Betiana Colhuan y María Celeste Ardaiz Guenumil- y una tercera, Romina Rosas, cursa un embarazo de 40 semanas. Como el SPF solamente tenía lugar para lactantes en la Unidad 31 de Ezeiza, Domínguez decidió que ellas permanecieran en Bariloche y trasladar a sus otras cuatro compañeras, Andrea Despo, Luciana Jaramillo, Florencia Melo y Débora Vera. Jaramillo es, además, madre de dos pequeños hijos -de cuatro y ocho años-.

El traslado a Buenos Aires se materializó en un avión de la Policía Federal Argentina (PFA). Las mujeres estuvieron largas horas detenidas en la sede de la calle Cavia de esta fuerza. Luego fueron trasladadas a la Unidad 28 del SPF y finalmente llegaron el jueves por la noche al Complejo V de Ezeiza.

Recién fueron indagadas a última hora del viernes. La jueza las acusa de "haber turbado la posesión" en predios de Villa Mascardi, que los pueblos originarios reclaman como ancestrales.

Durante el fin de semana, la misma jueza dispuso que las cuatro mujeres mapuches sean trasladadas nuevamente a Bariloche. Según supo este diario, Domínguez fundó el nuevo traslado en el hecho de que se abrirían nuevos cupos en la sede de la PSA de Bariloche porque estaban en trámite tres pedidos de detención domiciliaria -para las tres mujeres que tienen hijos/as- y porque Rosas está internada. Desde que la detuvieron, la muchacha comenzó con un trabajo de parto.

Finalmente, el traslado se llevó adelante el sábado por la tarde. Primero fueron ubicadas en dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), y luego llevadas al aeropuerto de Bariloche.

En tanto, este martes, se conoció la liberación y sobreseimiento de Andrea Despo Cañuqueo.