Rusia incluyó este martes al gigante tecnológico Meta, matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, en la lista de organizaciones terroristas y extremistas.
Meta entró en la lista elaborada por el supervisor financiero ruso, Rosfinmonitoring, por lo que la multinacional no podrá disponer del dinero para financiar sus actividades en este país. La Justicia rusa prohibió las actividades del gigante tecnológico en marzo pasado, tras lo cual se bloquearon las actividades de Facebook e Instagram, medida que no afectó a WhatsApp. La decisión del organismo ruso coloca a la empresa estadounidense al mismo nivel que grupos de extrema derecha nacionalistas, organizaciones terroristas extranjeras y grupos opositores de Rusia.
Además de Meta, también se agregó a la lista de terroristas y extremistas al movimiento civil Vesna, que durante semanas convocó a protestas contra el decreto de movilización parcial aprobado por Putin en la que se llamó a ciudadanos que se encuentren de reserva y, especialmente, que hayan servido en las fuerzas armadas rusas.
En marzo pasado, la fiscalía general demandó vetar las actividades de Meta después de que ésta levantara temporalmente la prohibición a los residentes de varios países de publicar información con llamamientos a la violencia contra los ciudadanos rusos a raíz de la operación militar especial lanzada por Rusia en Ucrania.
Meta a favor de las amenazas de muerte contra Rusia
En marzo pasado, la empresa reconoció que hubo un cambio temporal en las políticas de incitación al odio después de que se filtrara información a través de mails internos de la compañía de Mark Zuckerberg. En ellos, se especificaba que se podían publicar mensajes escritos o gráficos que llamen a la violencia contra soldados rusos e inciten a la muerte del mandatario ruso, Vladimir Putin.
En un comunicado, el portavoz de la compañía Andy Stone explicó que las excepciones se permitieron con carácter temporal por la invasión rusa de Ucrania si no incluyen amenazas de muerte "creíbles" contra civiles rusos. “Como resultado de la invasión rusa de Ucrania, hemos permitido temporalmente formas de expresión política que normalmente violarían nuestras reglas, como un discurso violento como 'muerte a los invasores rusos'. Todavía no permitiremos llamadas creíbles a la violencia contra los civiles rusos”, dijo el portavoz de Meta.
En este sentido, los moderadores de la red, aquellos que censuran contenidos que no cumplen con las políticas de la empresa, permitirían llamados a la muerte de lideres, siempre y cuando no contengan dos indicadores de credibilidad que son la ubicación y el método. Sin embargo, Meta permitió llamamientos a la muerte del presidente ruso, Vladimir Putin, y de su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, emitidos desde Ucrania, Polonia y la propia Rusia. La permisividad temporal para incitar al odio regía en Armenia, Azerbaiyán, Estonia, Georgia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania, Rusia, Eslovaquia y Ucrania.
Incluso, los mails incluían el permiso de contenido de odio contra los soldados rusos ya que los consideraban como representantes del ejército ruso. "Estamos emitiendo una concesión del espíritu de la política para permitir el discurso violento T1 que de otro modo sería eliminado bajo la política de Discurso de Odio cuando: (a) se dirija a soldados rusos, EXCEPTO prisioneros de guerra, o (b) se dirija a rusos donde sea claro que el contexto es la invasión rusa de Ucrania (por ejemplo, el contenido menciona la invasión, la autodefensa, etc.)" establecía el comunicado.
Sospechas de WhatsApp
WhatsApp también esta bajo sospecha ya que durante la última semana el empresario ruso creador de Telegram, Pavel Durov, expresó duras acusaciones y aseguró que hay que mantenerse alejado de la aplicación.
“No estoy presionando a la gente para que cambie a Telegram aquí. Con más de 700 millones de usuarios activos y más de 2 millones de suscripciones diarias, Telegram no necesita promoción adicional. Puede usar cualquier aplicación de mensajería que desee, pero manténgase alejado de WhatsApp: ha sido una herramienta de vigilancia durante 13 años”, remarcó el creador de Telegram.
Durov además contó sobre una falla de seguridad que tuvo la aplicación a principios de octubre. “Esto fue posible gracias a un problema de seguridad revelado por el propio WhatsApp la semana pasada. Todo lo que un pirata informático tenía que hacer para controlar su teléfono era enviarle un video malicioso o iniciar una videollamada con usted en WhatsApp”, explicó.
El creador de Telegram recordó los problemas de ciberseguridad que ha tenido anteriormente la aplicación. “Cada año, nos enteramos de algún problema en WhatsApp que pone en riesgo todo en los dispositivos de sus usuarios. Lo que significa que es casi seguro que ya existe una nueva falla de seguridad allí. Tales problemas no son incidentales: son puertas traseras plantadas. Si se descubre una puerta trasera y debe eliminarse, se agrega otra”, especificó Durov.