La nueva titular de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, mantuvo una larga reunión con el ministro saliente, Juan Zabaleta, y con varios funcionarios de la cartera, para iniciar lo que se denominó "una transición ordenada" en el área. Entre los temas tratados estuvieron las auditorías a beneficiarios de planes sociales, los pedidos de ampliación del Potenciar Trabajo y las negociaciones con Unidad Piquetera ante la posibilidad de nuevos acampes frente al Ministerio. La exdiputada, que asumirá formalmente este jueves, mantiene el apoyo de los movimientos sociales ligados al oficialismo y hereda la desconfianza de las organizaciones de izquierda.
El encuentro comenzó a las 10:30 en la sede del Ministerio, el histórico edificio de Obras Públicas ubicado en la intersección de Belgrano y 9 de julio. Allí tuvieron lugar las reuniones con los titulares de los distintos sectores de la cartera: el secretario de la Economía Social, Emilio Pérsico; la secretaria de Política Alimentaria, Laura Alonso; la secretaria de Integración Socio urbana, Fernanda Miño; y la secretaria de Abordaje Territorial, Micaela Ferraro; entre otros presentes durante una intensa jornada, que la designada ministra definió como una "transición ordenada".
La continuidad en los cargos de estos dirigentes expresa el respaldo de los movimientos sociales afines al oficialismo, y nucleados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), así como de La Cámpora, organización a la que responde Alonso. Sin embargo, desde la UTEP aseguran que mantendrán las mismas demandas que realizaron ante Zabaleta, entre ellas, el Salario Básico Universal, medida impulsada por el dirigente Juan Grabois; y la ley general de “Tierra, Techo y Trabajo”, que deberá pasar por el Congreso. En este sentido, referentes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) aseguran que la nueva gestión podría avanzar en propuestas similares sin necesidad de aprobar una ley.
Desde el Movimiento Evita se manifestaron con optimismo respecto a la designación: "Tenemos una gran relación con Victoria", afirmó Gildo Onorato, quien es además secretario gremial de la UTEP. Para el dirigente, las políticas de la cartera que ahora conduce Tolosa Paz deben orientarse hacia el desarrollo de la economía popular y la transformación de planes sociales en trabajo genuino: "La economía popular es trabajo sin derechos y el Estado tiene la posibilidad de poner en valor ese esfuerzo. Pensamos que con Victoria lo podremos lograr", sostuvo. Por esta razón, distintas organizaciones solicitaron al presidente Alberto Fernández que convoque al Consejo de la Economía Popular, con el objeto de otorgar una mayor planificación y control sobre las políticas orientadas al sector.
Por su parte, el subsecretario de Políticas de Integración y Formación de Desarrollo Social y referente de Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez, planteó que el cambio en el gabinete representa "una continuidad de la política principal, que es fortalecer la producción y las políticas alimentarias, de primera infancia y de urbanización”. Aunque sostuvo que es necesario "un bono y en un fortalecimiento de ingresos para más de dos millones de trabajadores que están en la indigencia".
Entre la agenda que Tolosa Paz hereda de Zabaleta está también el proyecto de decreto que los movimientos sociales del Frente de Todos impulsan para que las cooperativas de trabajo se incorporen a la obra pública de baja complejidad de hasta 300 millones de pesos y en la construcción de viviendas. Además, continúa vigente el reclamo para la modificación del régimen de monotributo, que busca incorporar trabajadores del mercado informal.
Quienes reaccionaron a la nueva designación con escepticismo fueron los movimientos nucleados en Unidad Piquetera. Uno de sus principales referentes, Eduardo Belliboni manifestó que es la "política de ajuste" lo que debe modificarse antes que las autoridades. "Es claro que no fracasan los funcionarios sino la política económica y social sometida al Fondo Monetario Internacional", afirmó. En declaraciones radiales, el dirigente del Polo Obrero sostuvo que las organizaciones piqueteras continuarán impulsando su agenda de reclamos, entre los que destacan el aumento del salario mínimo, ampliación de los planes sociales y mayor asistencia a los comedores populares.
El sector que reúne a una treintena de agrupaciones de izquierda mantuvo un diálogo tenso con el saliente ministro. El conflicto escaló hasta el acampe realizado frente a la sede de Desarrollo Social hace dos semanas, y duró tres días. La medida fue destrabada por la reanudación de las negociaciones y ante la promesa de Zabaleta de mejorar la calidad y cantidad de alimentos para los comedores. Belliboni negó la posibilidad de manifestaciones durante el traspaso, pero aseguró que esperan que la nueva ministra esté dispuesta a escuchar sus demandas antes de la semana próxima, para cuando podrían retomar los cortes y acampes.