Rusia anunció este martes nuevos ataques de misil contra instalaciones energéticas ucranianas, situación que provocó múltiples problemas en la distribución de la energía y consecuentes cortes en los suministros de luz y de agua corriente, por lo que Ucrania se vio obligada a pedir a su población que limite el consumo de energía. Por su parte, los líderes del G7 condenaron las oleada de bombardeos rusos como un crimen de guerra.
Desde que este sábado una explosión destruyó parcialmente el estratégico puente de Crimea, un ataque del que Moscú acusó a Kiev, el Gobierno de Vladimir Putin inició una intensa ola de ataques de largo alcance con misiles que cayeron en distintas ciudades de Ucrania, incluida la capital, Kiev, que no había sido bombardeada desde finales de junio. Putin acusó a los servicios secretos ucranianos de haber provocado la potente explosión y calificó el incidente de acto terrorista.
Las infraestructuras energéticas de la región de Dnipro, en el centro de Ucrania, presentaron graves daños luego de los últimos bombardeos rusos perpetrados en la zona, anunció este martes el gobernador regional, Valentin Reznichenko. "Los rusos dispararon misiles contra las infraestructuras de los distritos de Pavlogrado y de Kamian: hay graves destrucciones", indicó el funcionario, que precisó que muchos poblados están sin electricidad. "Un modo de ahorro total de electricidad fue implementado en la región para que hospitales, transportes y otras infraestructuras sociales importantes puedan funcionar", añadió, incitando a los habitantes a ahorrar electricidad.
Las sirenas de alerta aérea volvieron a sonar este martes en todo el territorio de Ucrania, y, según los servicios de emergencia ucranianos, la cifra de muertos ocasionados por los bombardeos rusos de este lunes trepó a 19, cinco más que la cantidad confirmada oficialmente hasta el lunes a la noche, y 105 resultaron heridos en esos bombardeos.
Advertencia de Zelenski
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió a Moscú de que su país no puede ser intimidado, y su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo que los ataques demuestran que Rusia está desesperada después de una serie de reveses militares.
El secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, aseguró que los nuevos ataques representan una señal de debilidad, ya que las tropas rusas están siendo derrotadas. "Creo que lo que vimos ayer es en realidad una señal de debilidad, porque la realidad es que las tropas rusas no pueden avanzar en el campo de batalla. Rusia en realidad está perdiendo el campo de batalla", dijo Stoltenberg.
Aunque las fuerzas armadas ucranianas y la OTAN aseguran que los ataques a distancia son una señal de fragilidad de Rusia, lo cierto es que los misiles de las últimas horas sumieron a ciudades enteras en una severa escasez de agua y luz. Más de 300 localidades seguían este martes sin electricidad en todo el país a causa de los ataques, que alcanzaron centrales eléctricas.
Según el servicio estatal para las situaciones de emergencias, un nuevo bombardeo ruso impactó esta mañana en Zaporiyia , bajo control parcial de Ucrania y objeto de ataques de Moscú desde hace semanas, y causó al menos un muerto. Los misiles alcanzaron una escuela, un centro médico y una residencia en Zaporiyia, dijo el secretario del consejo de la ciudad, Anatoly Kurtev, en redes sociales. Kurtev dijo que 12 misiles S-300 se estrellaron contra instalaciones públicas, provocando un gran incendio en el área. El S-300 se diseñó originalmente como un misil tierra-aire de largo alcance. Rusia ha recurrido cada vez más al uso de versiones reutilizadas del arma para atacar objetivos en el terreno.
Ucrania en modo ahorro
Debido a los bombardeos rusos contra infraestructuras energéticas ucranianas, el gobierno instó este martes a la población a limitar su consumo de electricidad. "Hoy, les pedimos que limiten el consumo de electricidad. También, durante las horas críticas de las cinco de la tarde hasta las once de la noche, que no enciendan aparatos que consuman mucha energía", publicó el primer ministro ucraniano, Denis Shymhal, en Telegram.
El dirigente ucraniano citó las placas eléctricas, las teteras eléctricas y los radiadores, los hornos y las planchas, los microondas, las cafeteras, las lavadoras y los lavavajillas. "Esto es muy importante para el funcionamiento estable de nuestro sistema energético y la necesidad de reparar las infraestructuras dañadas”, agregó Shymhal.
Según el primer ministro ucraniano, este lunes, 3900 localidades quedaron sin electricidad y desde entonces, se reestableció el suministro de 3800. "Pero estamos unidos y aguantaremos", aseguró el jefe del gobierno, según el cual los ucranianos redujeron su consumo de electricidad un diez por ciento.
Condena del G7
Los líderes del club de naciones industrializadas del G7 condenaron este martes la oleada de ataques rusos contra ciudades e infraestructuras civiles y subrayaron que las agresiones indiscriminadas contra civiles inocentes constituyen un crimen de guerra.
Los jefes de Estado y de Gobierno de Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, que ejerce en estos momentos como anfitriona, se reunieron este martes por videoconferencia para tratar la situación en Ucrania. El Grupo de los Siete expresó su rechazo a los deliberados pasos de escalada emprendidos por Moscú, entre los que citaron la movilización parcial de reservistas y la irresponsable retórica nuclear, según un comunicado.
"Reafirmamos que cualquier uso de armas químicas, biológicas o nucleares por parte de Rusia se encontrará con severas consecuencias", indicaron. En este sentido, condenaron además la presión ejercida sobre el personal de la central nuclear de Zaporiyia, bajo ocupación rusa, y afirmaron que Moscú será responsable de cualquier incidente causado por la situación en la mayor planta nuclear de Europa.
Los líderes del G7 expresaron además su condena de los referendos de anexión de los territorios ucranianos bajo control ruso y subrayaron que Kiev cuenta con el derecho legítimo de recuperar sus fronteras internacionalmente reconocidas.