El tribunal de cámara integrado por Carolina Hernández, Gabriela Sanso y José Luis Mascali condenó esta mañana a 17 años de prisión a Ramiro Rosales, el policía acusado por el homicidio de Jonatan Herrera, en 2015. La sentencia fue por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y revirtió la anterior resolución que lo había condenado a seis años y medio por homicidio culposo, anulada por la Corte provincial, el año pasado. "No fue mi vieja sola, no fui yo sola, fuimos todes. Juntes logramos esto", dijo Julieta Riquelme, hermana del joven que tenía 23 años cuando fue baleado el 4 de enero de 2015, mientras lavaba su auto en barrio Tablada.
El cántico de "yo sabía que a Jonatan Herrera lo mató la policía" recorrió esta mañana los pasillos de los Tribunales Provinciales. "Fueron 2836 días esperando esto", dijo María Elena, la mamá del joven.
Para Julieta, "vale la pena siempre luchar, esto no es solo por Jonatan, es por Pichón, por Brandon, por Maxi... Esperemos que marque un precedente y pensemos dos veces cuando pedimos más policías en nuestros barrios. El Estado reconoció lo que siempre dijimos". También agradeció a los abogados querellantes, la Multisectorial Contra la Violencia Institucional, concejales y organizaciones que acompañaron el caso.
El día del hecho, efectivos del Comando Radioeléctrico perseguían a un ladrón -por un hecho de robo cometido a pocas cuadras- y agentes de la Policía de Acción Táctica bajaron de un colectivo para intervenir. Rosales, según indicó la Fiscalía, "bajó empuñando el arma y disparó 11 veces contra Jonatan", que era ajeno a la situación.
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