La reunión de Mauricio Macri con Theresa May, la principal bilateral que el Presidente tenía agendada durante la cumbre del G-20 en Hamburgo fue finalmente cancelada sin motivo concreto. Tras el pedido de la primera ministra británica de suspender el encuentro ayer, para cuando estaba previsto desde un principio, la comitiva argentina buscó la posibilidad de concertar una cita aunque más no fuese para la foto, pero desde el Foreign Office comunicaron hoy que May no se vería con su par argentino. Macri espera poder reunirse con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, con quien tenía también un encuentro pautado para anoche fue después de la cena oficial que también fue levantado.
Desde la delegación argentina buscaron echarle la culpa del fracaso de la reunión con May a los graves incidentes ocurridos en los alrededores del Hamburg Messe –el predio donde se desarrolla la cumbre presidencial– por los choques entre los activistas antisistema y la policía alemana. Explicaban que esa situación había provocado retrasos en las agendas de todos los presidentes –de hecho la cumbre se inició una hora más tarde– y de ahí que las bilaterales debieran suspenderse.
Lo extraño fue que supuestamente había sido el gobierno británico quien pidió la reunión. La cumbre del G20 en Hamburgo sería escenario del reencuentro de May y Macri luego de aquel accidentado primer diálogo que mantuvieron durante la Asamblea General de la ONU en septiembre pasado, cuando el presidente argentino aseguró que la premier británica le había dicho que estaba dispuesta a hablar de la soberanía de Malvinas. A Macri lo desmintieron públicamente y fue un papelón internacional.
En contraste con el modo en que la delegación argentina buscaba presentar el encuentro de Macri con May, en el arranque de la cumbre en Hamburgo desde el Foreign Office aclararon que más que una bilateral hecha y derecha se trataría de un “brushing pass”. Es decir, un contacto al paso, una breve conversación en un aparte, algo característico de estas cumbres presidenciales.
La ilusión de Macri de volver de Alemania con una foto con May empezó a desvanecerse ayer, cuando la comitiva británica solicitó la suspensión de la reunión por “problemas de agenda”. La diplomacia argentina buscó reprogramar la cita para hoy y así salvar la ropa. La posibilidad de conseguirlo era mínima, pero a los argentinos los alentaba el hecho de que los dos jefes de Estado no debían trasladarse a ningún otro sitio porque habían elegido alojarse en el mismo hotel para alojarse.
La comunicación de la cancelación del encuentro llegó hoy. May no se reunió con Macri, pero sí con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El Presidente, en tanto, tuvo bilaterales con los presidentes de Singapur, Lee Hsien Loong; de India, Narendra Mody, y Turquía, Recep Erdogan; y espera verse con Macron.
A falta de la foto con May, a Macri le queda el consuelo del breve saludo que ambos se dieron luego de la foto de familia que se sacaron ayer todos los mandatarios con sus acompañantes en la explanada de la Elbphilharmonie.