Fueron cuatro los talleres que se propusieron abordar las primeras etapas de vida de las personas, con el ojo puesto en la esperanza que impulsan las niñeces y adolescencias que ya a muy temprana edad están dando cátedra sobre la necesidad de crecer libres, sin violencias. Como la revolución que impulsan las niñeces y adolescencias trans que se vio reflejada en la enorme concurrencia de pibis menores de 18 años en el Encuentro Plurinacional.

La escuela Bernardino Rivadavia fue la sede de estos espacios debate, era tan masiva la concurrencia que la mayoría de los talleres debieron desdoblarse en distintas aulas o bien unirse y trasladarse a salones más grandes o el propio patio del colegio.

Adolescencias Libres

Sentades en el piso y formando una ronda gigante que desbordó uno de los patios de la escuela, al taller “Adolescencias libres” llegaron jóvenas y jóvenes de Mendoza, Neuquén, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, Neuquén y hasta una piba de Tierra del Fuego que viajó durante tres días. "Vemos que se sigue fomentando la cultura de la violación, siguen culpando a las pibas, les dicen te miran el cula porque te ponés un short corto, también hay encubrimientos sistemáticos entre directores profesores”, cuenta una adolescente y agrega: “Creo que hay una falta de capacitación en las escuelas, es necesario ampliar los gabinetes de psicólogos porque se tiene muy poca información y la mayoría de las autoridades de los colegios no saben qué es un ataque de pánico ni cómo abordarlo."

Las edades variaban desde los 13 hasta los 20 años. Las problemáticas que más resonaron fueron la ausencia de Educación Sexual Integral en las escuelas, las diversas formas de violencia machista que sufren, estereotipos y roles de géneros, salud mental, autolesiones y suicidio adolescente. "La educación sexual integral no se aplica en las escuelas, somos muchas pibas que denunciamos eso, hay distintas trabas y mucha presión de la Iglesia, además el artículo 5 de la ley habilita a que cada institución implemente la educación sexual integral según su postura. Si vas a su escuela católica, te dicen que el aborto es matar un bebé”, explica una piba y continúa: “Creo que tenemos que plantear una educación sexual integral que visibilice las identidades, que sea laica y que abarque todos los problemas que tenemos y no solamente se reduzca a una cuestión de cómo cuidarnos en una relación sexual, sino que se trabaje la cuestión del consentimiento y cómo relacionarnos entre nosotros de forma sana."

El taller de adolescencias se convirtió en un espacio de descarga de emociones, les pibis compartieron experiencias de su vida íntima y los sentimientos que les atravesaban. La salud mental y el bullying fueron los temas que más les preocupaban. "Necesitamos incluir en los planes de ESI el tratamiento de la salud mental entendiendo que después de la pandemia en muchos colegios hubo problemas de pibes con depresión o con distintos problemas mentales y por lo que hablamos, tenemos muy claro que no hay una garantía de un gabinete pedagógico y psicológico que pueda contener a les pibis, sino que solo hacen una charla de Trastornos de conducta alimentaria cuando se suicida una piba”, asegura una joven. Otra toma la palabra y relata: "Una chica de 29 años me contó el bullying que sufrió en la primaria y que eso mismo le estaba pasando ahora a su hijo de seis años. Con esto nos damos cuenta que la experiencia de ella con 29 años es la misma que la que tengo 18 y la de su hijo de seis. Nos cagaban a palos, nos encerraban en el baño y un montón de cosas horribles. A pesar de haber una diferencia generacional muy grande, la historia sigue siendo la misma."

Niñeces libres

El aula del taller número 39 de niñeces libres tenía un cartel en la puerta que decía “Solo niñas”. Antes de entrar al salón jugaron un rato en el patio de la escuela: “Las niñas unidas a tener poder, las pibas no se tocan”, cantaban con un grupo de mujeres que las acompañaban. Una vez finalizado el taller esta cronista pudo hablar con alguna de las niñas que contaron sus sensaciones e impresiones de ese espacio de debate del que participaron. Delfina tiene 10 años, sale del aula abrazada a su amiguita y cuenta: “Hoy en el taller de niñas libres, estuvimos hablando de las violencias, del abuso y del físico de las personas. Todo lo que dijeron me ayudó a pensar muchas cosas, cómo ayudar a mis amigas y me parece importante hablar del abuso en la calle.”

Mía también de 10 años, viene de Mendoza y cuenta: “Venimos al Encuentro para conocer mas niñas y mas mujeres, venimos para luchar contra el abuso, la violencia y la discriminación. Algo que aprendí que no sabía es que una persona que es discriminada puede llegar al punto de matarse. A mí me dan miedo los borrachos, mi abuelo era borracho y le pegaba a mi abuela”, así de crudas son las realidades que las atraviesan.

Las cuestiones de identidad de género atraviesan particulamente a las adolescencias y niñeces

Niñeces y adolescencias trans y no binaries sin violencia ni discriminacion

El taller número 41 titulado “Niñeces y adolescencias trans y no binaries sin violencia ni discriminacion” estuvo mayormente concurrido por madres con hijes trans, donde plasmaron la falta de respeto hacia las identidades de género y la ausencia de acompañamiento que deben enfrentar les pibis en las instituciones escolares y de salud. Emilia Infante llegó al Encuentro desde Jujuy, forma parte de la organización “De tal astilla tal orgullo”, un espacio socioeducativo diverso que propone políticas pedagógicas para abordar de distintas maneras la falta de acompañamiento hacía las niñeces y adolescencias, integrado por familias con niñeces y adolescencias trans.

“En Jujuy, siendo una provincia de los márgenes y limítrofe, lo que sucede históricamente es que tanto las adolescencias trans como las adulteces migran hacia la centralidad del país por la imposibilidad que tienen las familias de ver que es posible habitar una niñez desde otros lugares. Lo que nos está pasando también es que hay familias que tienen mucho miedo de acercarse a nuestra organización porque Jujuy es una provincia muy chiquita. En cuanto a educación sexual integral, todavía los lineamientos curriculares tienen muchas vacancias y silencios. En este último tiempo en dos escuelas, una católica y otra estatal, hubo tres suicidios de adolescentes por cuestiones de identidad de género. La situación es muy preocupante, el binarismo y la heterocisnormatividad que hay en las escuelas nos está atravesando muchísimo. La ESI no tiene una pedagogía transfeminista y estamos en una posición muy difícil en cuanto a la falta de acompañamiento de las crisis de nuestros hijes. Hay deserción escolar por las crisis que tienen nuestros hijes y hay cosas que las mamás no podemos resolver. Para quienes acompañamos a niñeces trans es muy difícil hacerlo en este contexto tan hostil”, explica Emilia.

Durante el taller, las madres denunciaron de manera unánime que las escuelas siguen teniendo un modelo arcaico que no representa a les niñes trans, ni a las niñeces con discapacidad, solo representa al pibe modelo que cumple con las expectativas de la norma heterosexual, capacitista, blanca y de clase media. “En el norte del país hay una discriminación que tiene que ver no solo con la mirada adultocéntrica que propone una niñez desde un lugar vacío, ser una niñez trans no binaria de los márgenes del país, es ser con una identidad marrón o indígena, con una descendencia que tiene una historia y un contexto particular en cuanto a los estereotipos que se vislumbran en las redes sociales ¿a qué tipo de corporalidad tienen derecho las niñeces del norte del país?.”

Aurora Sánchez tiene 17 años, llegó al Encuentro desde Rosario, Santa Fe, y es la responsable de la Unión de Estudiantes Secundarios que es parte del Frente Estudiantil del Movimiento Evita. "Lo que más me sorprende de este taller es reconocer cómo las maternidades, las paternidades y las xaternidades se sienten marginadas muchas veces de la posibilidad de acompañar a sus hijes y la falta de acompañamiento estatal y legal. Hay una discriminación identitaria de un sistema que impone una forma de vida muy precaria y poco exitosa para nosotras, las personas trans”, asegura.

"En Santa Fe tenemos que hablar de un sistema educativo que es nefasto, falta presupuesto y lo poco que se destina es en cosas no acordes a las necesidades que tiene hoy en día les niñes. Elles necesitan contenidos donde se sientan acompañantes. Hoy las mayores problemáticas son en relación a la salud mental y sobre todo a las problemáticas que económicas, hay muchos niñez y adolescentes que viven en los barrios y que no llegan a las escuelas y cuando llegan a la escuela tienen una institución que, por ejemplo, si son trans son echados de los baños, no se les reconoce con su nombre, sufren bullying y no hay un acompañamiento real de parte de los gabinetes psicopedagógico o docentes preparados e informados."