El Ayuntamiento de París va a obligar a partir del próximo 1º de diciembre a obtener un número de registro antes de que los propietarios de viviendas con fines turísticos promocionen en Airbnb el alquiler a corto plazo de un inmueble, según anunció el consorcio parisino en un comunicado. La medida aprobada busca un mayor control de este tipo de actividad con el objetivo de evitar que los arrendatarios excedan el límite legal de alquiler de una vivienda residencial –de 120 días al año– y facilitar a las autoridades el rastreo de las propiedades que se alquilan, para así recaudar los impuestos. La capital francesa perdió al menos 20.000 propiedades de alquiler en el mercado durante los últimos cinco años debido a la competencia de los alojamientos ofertados en plataformas como Airbnb, los cuales representan actualmente el 20 por ciento de la oferta global de alquiler de París.