Boca jugó un tiempo, aguantó el otro, le ganó 1 a 0 a Sarmiento en Junín y avanzó un paso más rumbo al título de campeón. Hizo la diferencia con un gol de Luca Langoni en la última jugada de la etapa inicial y tuvo situaciones para aumentar en el primer cuarto de hora del complemento. Pero terminó sufriendo ante el festival de centros y pelotazos con que Sarmiento le invadió el área cuando Javier Toledo ingresó por Lisandro López en la última media hora del partido.

Con 48 puntos en la tabla, Boca le metió gran presión a Atlético Tucumán (juega mañana con Rosario Central) y Racing (enfrenta el viernes a Colón en Santa Fe). Ninguno de los dos puede perder puntos si quieren darle batalla a este equipo utilitario pero indestructible que armó Hugo Ibarra y que entre el campeonato y la Copa Argentina suma un invicto de 14 partidos.

Si el arquero de Sarmiento, Sebastian Meza, no le hubiera atajado un penal a Marcos Rojo a los 22 minutos del primer tiempo (foul del propio Meza a Langoni), Boca tal vez pudo haber encarado el juego con mayor desahogo. Pero encima de todo, en la jugada posterior Rojo salió con una seria lesión en la rodilla derecha y el equipo pareció acusar el impacto. Ya no manejó la pelota en la mitad de la cancha ni encontró los pases que había encontrado en los primeros 20 minutos, las corridas de Langoni dejaron de ser determinantes y se dejó arrastrar al terreno de lucha y confusión que le planteó Sarmiento.

A los 45 minutos y luego de que Rossi mandara al córner un fuerte tiro de Lisandro López desde fuera del área, de ese tiro de esquina sobrevino un contragolpe, un mal retroceso de Sarmiento, una larga carrera de Medina, un centro de Benedetto y la arremetida de Langoni para instalar el 1 a 0 que Boca pudo haber ampliado en el primer cuarto de hora de la segunda etapa. Benedetto con un cabezazo, Fabra luego de una gran corrida y Romero con un zurdazo cruzado que salvó Meza tuvieron las oportunidades. No las pudieron concretar y Boca lo sintió. Porque además, a diferencia de los partidos anteriores, los cambios que hizo Ibarra desmembraron al equipo.


Entraron Pol Fernández, Ramírez y Vázquez por Langoni, Payero y Benedetto y Boca perdió el control del juego
y quedó expuesto al juego aéreo de Sarmiento. Un cabezazo de Torres y un derechazo de Quiroga terminaron en las manos siempre seguras de Rossi. Y casi en la jugada final de la tarde, Rossi mandó al córner una media vuelta de su colega Meza. Boca volvió a ganar a lo Boca: con los pelos de punta y sin sobrarle mucho. Pero lo que tiene, por ahora le viene alcanzando para sentir que el título de campeón está cada vez más cerca.

Incidentes en Junín