Se preveía que el juicio oral y público contra la dirigente social Milagro Sala, acusada por la sustracción y destrucción de un expediente, iba a demandar tres audiencias. Sin embargo, ya van seis, sin mayores avances y con sucesivas suspensiones por diversos motivos. A esto se le suman decisiones contradictorias por parte del Tribunal en lo Criminal N° 3 de Jujuy respecto del abogado Alberto Bellido, coimputado en este proceso junto al empleado judicial Marcos Romero.
Ayer el juicio se suspendió otra vez, luego de que la presidenta del Tribunal, Margarita Nallar, decidiera que necesita más precisiones del informe del cuerpo médico del Poder Judicial jujeño, que ayer confirmó que Bellido no está en condiciones de afrontar el proceso.
Bellido está convalesciente de una operación cardíaca, luego de que se descompensara en este mismo proceso. Debido a esto, en la audiencia anterior, luego de sucesivas suspensiones del debate por el mal estado de la salud del abogado acusado, el Tribunal, integrado también por Carolina Pérez Rojas y Mario Puig, lo apartó del proceso e incluso despachó a sus abogados defensores, Juan Cabezas y Julián Palmieri. Luego, lo volvió a meter en la causa, a raíz de que el fiscal Diego Funes interpusiera un recurso de reposición, a la que adhirió la defensa de la dirigenta social.
Entonces el Tribunal pidió al cuerpo médico oficial que informe sobre el estado de salud de Bellido, para determinar si puede seguir en el proceso o debe ser apartado. En la audiencia de ayer, de apenas minutos, se leyó este informe, confirmando que Bellido no se encuentra en condiciones de ser expuesto a situaciones estresantes. Si bien se recupera, por 30 días debería evitar situaciones que podrían alterar su estado de salud.
Tras la lectura del informe, la jueza Nallar consideró que es necesaria una aclaratoria de los médicos y, para recibir esas precisiones, se dispuso una nueva suspensión del juicio, ahora hasta el 21 de octubre.
Resoluciones contradictorias
Ayer los abogados de Bellido intentaron tomar la palabra, pero la presidenta del Tribunal no se lo permitió, argumentando que no estaba en la audiencia el acusado.
Cuando la audiencia se levantó, Juan Cabezas afirmó que las resoluciones del Tribunal "son contradictorias. Por una parte nos están diciendo que no harán juicio ante la ausencia del imputado, que van a respetar el derecho de defensa del doctor Bellido y que no tomarán decisiones. Pero en la audiencia anterior (cuando el tribunal apartó del proceso a Bellido) durante dos horas, tras el retiro de la defensa, se habló y la reserva apunta a eso a un proceso irregular”, señaló.
“Es un enredo procesal tremendo", agregó sobre las idas y venidas en el juicio. Recordó que en la audiencia pasada se enteraron que "a nuestras espaldas se resolvió una resolución de revocatoria de la que no fuimos notificados" y por hicieron la reserva de recurrir ante instancias superiores. Es que cuando el Tribunal volvió atras en su primera decisión de apartar del juicio a Bellido, ya los defensores se habían retirado por indicación de la presidenta del Tribunal.
Cabezas subrayó la incidencia del poder político sobre este proceso. “Es un trámite que no encuentro solución en el Código de Procedimiento, no veo por dónde se puede salir. Es por la sencilla razón de que no tiene salida por el Código, hay que buscar la solución por otro lado que no es acá en el Palacio de Justicia. Es una cuestión donde el poder político caudillesco ha tomado una decisión y hoy no le importa la salud de nadie y quiere imponer esa decisión. Ese es el problema, si fuera judicial, estaríamos hablando de otra cosa”, sostuvo.
Tanto Cabezas como otro defensor de Bellido, Julián Palmieri, insistieron en que el informe médico oficial fue claro en que el abogado “no puede recibir emociones fuertes, no puede participar de declaraciones, de careos". "El cuerpo médico fue muy claro, el tribunal quiere citar a los médicos, pero esto es seguir dilatando este proceso y está claro que Bellido no puede seguir el acto procesal”, insistió Palmieri.
Este abogado ratificó que "Bellido no puede seguir" en juicio. Recordó que la defensa pretendía que declare y se caree con el supuesto testigo clave Alejandro "Pilo" Mansilla (ex integrante de la Tupac, ahora arrepentido).
En esta causa se acusa a Milagro Sala de haber dispuesto que Romero y Bellido sustrajeran un expediente referido a un enfrentamiento de miembros de la Tupac Amaru.
La causa tiene un trámite su guineris desde su inicio. El denunciante original, el empleado judicial Nelson Echenique, hizo la presentación judicial en 2009, dos años después de cometido el supuesto hecho, en 2007. Además, en 2012, fueron sobreseídos todos los acusados por prescripción de la acción penal (el tiempo que el Estado tiene para perseguir un delito). Sin embargo, en 2017 Pilo Mansilla declaró ante el fiscal Diego Cussel que había sido testigo de la quema del expediente, y que la orden la había dado Milagro Sala. Entonces la causa se reabrió y llegó a esta instancia.
Y en agosto último, cuando comenzó este juicio, el testigo José Luis Ruiz, que al momento de los hechos era empleado judicial y cumpliía funciones en la mesa de entradas, declaró que la semana anterior había sido presionado en nombre del jefe del Ministerio Público de la Acusación de Jujuy, Sergio Lello Sánchez, hombre del gobernador Gerardo Morales, para que “declare bien” en el caso y comprometiera a Bellido.
Milagro Sala sigue las audiencias de forma virtual, porque también se encuentra en delicado estado de salud, cursando tratamiento de una trombosis venosa profunda.