Unos 200 indígenas tzotziles, en su mayoría mujeres y niños, denunciaron que fueron desplazados forzadamente de su territorio por el enfrentamiento entre dos grupos armados en el municipio de Chenalhó, estado de Chiapas, en México.
El enfrentamiento, que se extendió por más de una semana, incluyó la quema de decenas de viviendas en las comunidades de Atzamilho, Bajoveltik, Manuel Utrilla y el desplazamiento forzado de más de 32 familias quienes debieron esconderse en las montañas. Otros se refugiaron en casas de familiares que viven en municipios aledaños.
La disputa es por la tierra ya que un grupo no acepta la repartición de 22 hectáreas que lograron tras un acuerdo de paz alcanzado en junio de 2022 para solucionar una disputa que mantenían por más de 40 años con el municipio de Chalchihuitán.
Escapar como única opción
"Las mujeres víctimas de este enfrentamiento huyeron con sus hijos y padres por las montañas, tomando las veredas con el riesgo de ser alcanzadas por los proyectiles", expresó Margarita Velasco Velasco, víctima tzotzil de la comunidad Santa Martha, en Chenalhó.
La mujer relató que ella y su cuñada salieron corriendo, dejando todas sus pertenencias: "tenía miedo de morir, por eso salimos. Quemaron mi casa, todo lo quemaron, mi ropa, mi maíz y frijol, por eso queremos justicia, es lo que queremos para las mujeres y niños".
Otro habitante tzotzil de Santa Martha, Agustín Pérez Álvarez, contó que él y su esposa "por poco mueren", pues fueron rodeados por más de 100 personas quienes intentaron matarlos a tiros o quemarlos con gasolina.
"Uno de los heridos llegó a mi casa, se le ofreció refugio, llegaron como 100 personas para matarme; la balacera duró casi tres días, gracias a Dios el milagro lo hemos visto, estoy vivo, pensé que iba a morir en la balacera", relató Agustín.
Sin respuesta oficial
A casi dos semanas del conflicto, autoridades municipales, estatales y federales no lograron una respuesta reparadora. "Lo único que se vio el 30 de septiembre es que llegaron las autoridades: el Ejército, la Guardia Nacional y la Fiscalía, pero solo se quedaron en la cabecera municipal", expresó el defensor.
Agregó que no hay ayuda humanitaria y esto se debe a que los agentes municipales están tratando de ocultar todas las evidencias. "Esto no puede ser porque la evidencia está, hay desplazados, los cuerpos quedaron tirados y no se han rescatado, se rumorea que los quemaron", relató.