La reconocida activista climática de 19 años Greta Thunberg sorprendió con sus declaraciones esta semana al asegurar que sería "un error" que Alemania cierre sus centrales nucleares para pasar a un esquema de explotación de carbón.
La declaración llega mientras el Gobierno alemán debate el futuro de estas plantas, cuyo cierre estaba previsto desde hace tiempo para este año, en medio de la crisis energética producto de la guerra en Ucrania.
Thunberg dijo a la cadena pública alemana ARD que era "una muy mala idea centrarse en el carbón cuando la energía nuclear ya está en marcha".
Para la joven sueca, volver a hacer uso del carbón es mucho más perjudicial para el medio ambiente, por lo que considera que el uso de la energía nuclear no sería tan malo si hay una comparación entre ambas.
"Personalmente, creo que es una muy mala idea enfocarse en el carbón, pero es un debate", apuntó Thunberg. Y aclaró que si las centrales nucleares ya están funcionando "sería un error cerrarlas para enfocarse en el carbón".
Este no es un cambio respecto a su posición histórica. La activista criticó los planes de inversión en infraestructuras de combustibles fósiles y dijo que tendrían que centrarse en la expansión de las energías renovables.
En este sentido, el gobierno alemán insiste en que las nuevas plantas de gas deben ser capaces de utilizar hidrógeno limpio y que está impulsando la producción de energía eólica y solar.
En un contexto en el que gran parte de Europa lanzó planes de ahorro energético, Thunberg cuestionó: "En Suecia está totalmente prohibido hablar de usar menos energía, porque entonces la gente dice ‘esto es comunismo y demás'. Así que es una completa locura".
Para la reconocida activista, el primer paso para encontrar una salida a la crisis ambiental que vive el mundo es que la gente reconozca la enormidad de la crisis a la que se enfrenta la humanidad por el aumento de las temperaturas.
La respuesta del Gobierno alemán
Sin embargo, el ministro de Economía, Robert Habeck, miembro del partido antinuclear de los Verdes y criticado por no cumplir con la eliminación atómica planificada, explicó que mantener los reactores en funcionamiento no ayudaría a solucionar la escasez de gas.
En su lugar, sugirió que dos de las centrales podrían funcionar excepcionalmente hasta abril y aprobó la reactivación de varias centrales eléctricas de carbón y petróleo para garantizar el suministro de energía.