El fuego se reavivó en las islas del delta del río Paraná, mientras que el humo y el olor a quemado se extendieron a diversas zonas del norte del país y se espera que el viernes, por la rotación del viento, vuelva a expandirse por la ciudad de Rosario.
Brigadistas del Gobierno nacional y de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires seguían combatiendo los incendios. Según informó la Secretaría de Ambiente entrerriana, las llamas se originan en seis focos "controlados y contenidos" cerca de las localidades de Alvear (Santa Fe) y San Pedro (Buenos Aires), y uno de grandes magnitudes detectado a la altura de Ramallo.
“La situación es muy compleja”, señaló el intendente de Ramallo, Gustavo Perie, quien detalló que personal de Defensa Civil estimó de “entre 3 y 4 días” el plazo para controlar el fuego, que abarca a unas 2.500 hectáreas del humedal entrerriano, ante la costa bonaerense.
“Hubo una gran cortina de fuego a 14 kilómetros” de la ciudad “que se venía desde la costa” y que el miércoles afectó con grandes columnas de humo a la ciudad, señaló Perie. “La sequía es tan grande y la bajante del río tan pronunciada que no hay canales internos en las islas, entonces es muy difícil poder llegar con equipos para apagar el fuego”, explicó luego.
Por su parte, el encargado del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Matías De Bueno, estimó que “hay unas cuatro mil hectáreas incendiadas” en la zona de Ramallo y “la situación está difícil por la sequía y los vientos”. La rotación del viento, desde dirección Sur, llevó el humo hacia la localidad entrerriana de Victoria, aunque “más tarde podría rotar al Este y llegar a Rosario”, evaluó.
Por su parte, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible informó que en Entre Ríos hay focos controlados y contenidos en Victoria y en Gualeguay, que afectan a las ciudades bonaerenses de San Nicolás, Ramallo y Zárate.
En tanto, los focos de Campana y San Fernando, en la provincia de Buenos Aires fueron controlados y contenidos, mientras que en Tigre se mantenía un incendio activo.
En el Delta también hay focos en Santa Fe, en la localidad de San Jerónimo (Papelillo) que se encuentra controlado y otro contenido en Villa Constitución (Sol).
En la zona operan dos aviones hidrantes, dos helicópteros con helibalde y un avión observador pertenecientes al Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SMNF) y otros dos helicópteros para traslado de personal pertenecientes al Ministerio de Defensa. También están a disposición más de 60 brigadistas desde el mes de junio para las provincias de Santa Fe y Entre Ríos y Buenos Aires.
El ministerio nacional puso a disposición del Poder Judicial Federal datos de los Faros de Conservación que permiten identificar la ubicación de los terrenos donde comenzaron los focos ígneos, y pidió que la provincia de Entre Ríos indique "la nomenclatura catastral de dichos terrenos para determinar la titularidad de los campos”.
Con la bajante del río Paraná, la falta de lluvia, y el nuevo alerta de altas temperaturas y vientos fuertes, "todo es propenso a generar grandes incendios", indicó la secretaria de Ambiente entrerriana, Daniela García.
