El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, parece estar dispuesto a todo para sumar adeptos de cara al ballotage del 30 de octubre. Tal es así que, este jueves, afirmó que si es reelegido, su rival, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, "va a volver a la cárcel". Las declaraciones del mandatario tuvieron lugar durante un acto de campaña frente a la playa en Recife, en el noreste del país.
"Él va a volver a la cárcel, sí va a volver. Porque el lugar de un ladrón es en la cárcel", dijo Bolsonaro en una alocución de nueve minutos ante centenares de personas que se congregaron en la capital pernambucana, estado de nacimiento de Lula.
Lula fue condenado por corrupción por el exjuez Sérgio Moro y detenido por 580 días, razón por la cual fue proscripto de las elecciones de 2018, que ganó Bolsonaro. Sin embargo, el Supremo Tribunal Federal decidió anular los procesos debido a que hubo manipulación política de la causa por parte del magistrado y la fiscalía.
Haciendo caso omiso a las pruebas y la decisión de la Justicia, Bolsonaro habló del retorno de Lula a la cárcel. "Si dependiera apenas del voto en las cárceles, él hubiera ganado en la primera vuelta", ironizó el mandatario. En Brasil, en las prisiones votan apenas los detenidos procesados sin sentencia firme.
En las últimas horas, el Supremo Tribunal Federal determinó la suspensión de una propaganda de Bolsonaro que llamaba a Lula de "presidiario" y "ladrón", ya que se trata de una calificación mentirosa porque todos los procesos en su contra fueron cerrados con absolución o nulidades.
Sin embargo, el mandatario no reparó en eso y durante su discurso calificó al Partido de los Trabajadores (PT) de Lula como "el partido de las tinieblas". "Comparen a un presidente que defiende el libre mercado y la libertad con otro que defiende un Estado opresor, un Estado corrupto", enfatizó.
Finalmente, Bolsonaro pidió a los pernambucanos acudir a votar y trabajar para evitar el abstencionismo, para recuperar terreno para la segunda vuelta, luego de haber sido derrotado por seis millones de votos, 48 a 43 por ciento, el 2 de octubre.
De acuerdo a la segunda encuesta de intención de voto de la firma privada Ipec, tras la primera vuelta electoral y de cara al ballotage del 30 de octubre por la presidencia de Brasil, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva mantiene una ventaja de diez puntos porcentuales sobre el actual mandatario.