El Parlamento de Irak eligió este jueves a Abdel Latif Rashid presidente de la República, con la esperanza de poner fin a un accidentado año de crisis y violencia, en una sesión marcada por disparos de cohetes que dejaron diez heridos en las inmediaciones. Rashid, un ingeniero kurdo de 78 años, fue elegido por 160 votos a favor frente a 99 para el mandatario saliente, Barham Saleh. Su primera decisión fue nombrar como primer ministro al líder político chiita Mohammed Shia al Sudani, de 52 años, con la misión de formar un nuevo gobierno que saque al país de la incertidumbre política.
Un año de violencia política
La propuesta de nombrar a Sudani para ese puesto había provocado en julio un levantamiento de los partidarios de otro dirigente chiita, el clérigo Moqtada al Sadr, que organizaron sentadas en la Zona Verde, la más segura de Bagdad, e irrumpieron en el Parlamento. Un mes más tarde Irak estuvo al borde de una guerra civil, ya que se produjeron choques armados en la capital entre los partidarios de Sadr, el Ejército y la agrupación de milicias progubernamental Multitud Popular. Esos enfrentamientos se saldaron con al menos 35 muertos y cesaron tras el anuncio de la retirada de la política de Sadr.
Las tensiones siguieron este jueves con la caída de nueve cohetes de tipo katiusha en la fortificada Zona Verde, que dejaron diez heridos, entre ellos seis miembros de las fuerzas de seguridad de los diputados. Los disparos no fueron reivindicados por ningún sector.
La designación de un presidente y un primer ministro se produce más de un año después de las últimas elecciones legislativas del diez de octubre de 2021. La parálisis política obstaculiza reformas y grandes proyectos de infraestructuras en un país rico en hidrocarburos, pero afectado por décadas de conflicto. Hasta en tres ocasiones este año, el Parlamento había intentado elegir un presidente, pero en ninguna de las sesiones se alcanzó el quórum de asistencia de dos tercios.
La misión de la ONU en Irak (UNAMI) había llamado el lunes a las fuerzas iraquíes a que dialoguen sin condiciones para formar un gobierno. "Hace un año, los iraquíes fueron a las urnas con la esperanza de trazar un nuevo futuro para su país. Desgraciadamente, la reafirmación de la democracia fue seguida por políticas divisorias, generando una amarga desilusión política", indicó la UNAMI en un comunicado.
La victoria de Rashid se produjo después de que en una primera votación superara a su rival aunque no llegara a alcanzar la mayoría de dos tercios requerida para afianzar el puesto, según detalló la agencia de noticias estatal NINA. Su elección como nuevo jefe de Estado fue apoyada por los diputados de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), así como por los del Partido Democrático Kurdo (PDK), las dos agrupaciones más importantes del Kurdistán iraquí.
Según el sistema sectario establecido en Irak tras la caída de Hussein, el presidente del Parlamento debe ser un musulmán sunita, el primer ministro un chiita y el jefe de Estado un kurdo.
Las reacciones a su elección
Ni bien resultó elegido Rashid juró su cargo y afirmó, en sus primeras declaraciones como presidente, que cumplirá con sus "tareas y responsabilidades legales con dedicación y lealtad para preservar la independencia y soberanía de Irak, mantener los intereses de su pueblo, garantizar la seguridad de su tierra, cielo, agua, riqueza y su sistema democrático federal", según su cuenta oficial de Twitter.
Además Rashid aseguró que trabajará "para mantener las libertades públicas y privadas, así como la independencia del poder judicial". El hasta ahora presidente iraquí, Barham Saleh, apuntó en sus redes sociales que durante su cargo se comprometió a cumplir con sus deberes "bajo el paraguas del patriotismo" y a apoyar el camino de la reforma por el bien de un país capaz de servir a sus ciudadanos.
Saleh felicitó a Rashid por su nuevo cargo y le deseó todo el "éxito en su misión", al igual que el primer ministro saliente iraquí, Mustafá al Kazemi, quien además llamó a "todas las fuerzas políticas a cooperar y ofrecerle su apoyo".
¿Quién es el nuevo presidente?
Nacido en 1944 en la provincia de Suleimaniya, en la región del Kurdistán iraquí, Rashid es opositor al régimen del partido Baaz, del derrocado Saddam Hussein, y próximo a la UPK, uno de los dos principales partidos que controlan la región semiautónoma situada en el norte iraquí.
Licenciado en ingeniería civil por la Universidad de Liverpool, y con un master y doctorado en ingeniería en 1972 y 1976 por la Universidad de Manchester, ocupó el cargo de ministro de Recursos Hídricos en el primer gobierno iraquí luego de la caída del régimen de Hussein, en 2003, hasta 2010. Desde esa fecha, era asesor principal de la presidencia de la República, cargo que ocupó hasta este jueves.
Antes de 2003 había trabajado como gerente de proyectos para la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en el Yemen y Arabia Saudita, además de ser vocero de la UPK en el Reino Unido. Está casado con Shanaz Ahmed, hermana del expresidente iraquí Yalal Talabani (2005-2014), y tiene tres hijos.
En julio de 2009, Rashid sobrevivió a un intento de asesinato tras salir ileso de un atentado con bomba perpetrado en Bagdad contra el convoy en el que viajaba, en el que tres policías y tres civiles resultaron heridos. Por su parte el nuevo primer ministro Sudani, que a los nueve años perdió a su padre ejecutado por el régimen de Hussein, es uno de los principales representantes de la oposición chiita al líder derrotado por la invasión estadounidense de 2003.