En un estadio Monumental José Fierro colmado, Atlético Tucumán igualó 1-1 con Central, por la fecha 25 de la Liga Profesional.
En la primera etapa, Facundo Buonanotte puso en ventaja al equipo de Carlos Tevez, donde en el complemento Marcelo Benítez vio la roja y sobre el final el arquero Gastón Servio se vistió de héroe para atajarle un penal a Ramiro Carrera.
El ingresado Ignacio Maestro Puch igualó para el Decano, que quedó escolta a tres puntos de Boca Juniors y muy cerca de la zona clasificatoria a la Copa Sudamericana 2023.
Bajo el aliento ensordecedor de su gente que bajaba de las tribunas, el Decano inició el juego algo impreciso y contenido por este conjunto de pibes al que apuesta Carlos Tevez.
Por caso, la primera acción de riesgo la protagonizó Tanlongo, que tiene 19 años, quien sacó un latigazo que salió cerca de un poste. El equipo de Lucas Pusineri elegía atacar por derecha, con el referente Carrera y las continuas trepadas de Garay.
El trámite no era precisamente virtuoso. Entonces apareció Buonanotte (de sólo 17 años), quien recibió el balón, nadie de los defensores tucumanos salió a atorarlo y desde afuera del área sacó un zurdazo que se clavó en el ángulo derecho del arquero boliviano Lampe.
Tras el silencio casi fúnebre, enseguida los gritos de aliento se multiplicaron. "Para ser campeón, hoy hay que ganar", fue el hit de la noche.
Pero a Atlético Tucumán el gol en contra le cayó pésimo y Rosario Central -que se mostraba bien plantado y con el arquero Servio muy seguro- aprovechaba algunas desinteligencias en la última línea local con la idea de intentar aumentar la ventaja.
En eso Carrera disparó desde lejos, pero la pelota se fue arriba. Antes del descanso, Lotti marcó el empate que desató algarabía entre la afición tucumana, pero que finalmente fue invalidado VAR mediante por offside.
El complemento encontró al Decano nervioso por remontar el resultado. Pusineri metió cambios que le dieron frutos, porque el recién ingresado Maestro Puch exigió a Servio y tras unos rebotes el balón dio en el palo.
El local se volcó aún más en ataque a partir de la expulsión del también ingresado Benítez, hasta que de tanto empujar Maestro Puch marcó la igualdad.
Cerca del epílogo, una mano zonza del uruguayo Candia en el área provocó un penal, también cobrado por intermedio del VAR, que desató la locura en todo el estadio.
Pero Servio -que había tenido una gran noche- le atajó el remate a Carrera, impidió la victoria y aguó la fiesta tucumana.