La policía desalojó a 61 familias, en su mayoría mujeres e infancias, que se encontraban en el asentamiento San Javier, colindante con el basural de la ciudad de Salta, en la zona sur. Pese a que sus precarias viviendas de plástico fueron desarmadas, la gente sigue en el lugar a la intemperie.
La vecina Cecilia Rueda contó a Salta/12 que en el asentamiento, ubicado a 300 metros del vertedero San Javier, había más de 120 familias. La policía procedió al desalojo en la tarde. "Al principio vinieron a imponerse, dijeron que iban a sacar a cinco familias pero desalojaron a 61. Estamos reunidos viendo qué vamos a hacer, estamos en el terreno de otra señora", explicó.
La vecina Silvia Gutiérrez, que fue desalojada, contó que se instaló en el asentamiento hace dos o tres meses. "Hoy llegó la policía, nos sacaron a todos, desarmaron a las familias que vivimos acá. Son muchas mamás que están acá con sus niños viviendo. Estamos a la espera, vamos ir mañana a la Fiscalía", relató.
"Vamos a seguir acá, vamos a dormir, corre un viento fuerte. Espero que no llueva. Estamos con toda la familia, hay un montón de niños y cinco o seis mujeres embarazadas", manifestó.
Gutiérrez relató que se instaló en el lugar porque no podía pagar el alquiler. En 2020 se asentó en Ampliación Parque La Vega pero se fue de allí con la promesa del presidente del Instituto Provincial de la Vivienda, Gustavo Carrizo, de darle una solución habitacional. Dijo que se inscribió en el Plan Mi Lote pero hasta la fecha no tuvo ninguna solución. Sostuvo que en el San Javier también hay otras familias que antes estuvieron en Amplición Parque La Vega.
Asimismo, Gutiérrez dijo que su marido es albañil y lo que gana por día "es para comer". "La policía vino como cinco veces al día, con Infantería, toda la policía entró a desarmar las casitas de tarimas, de plástico. Estamos acá para ver qué podemos hacer. Pregunté si había autorización, no vinieron con ningún papel", indicó.
Rueda dijo por su parte que considera el desalojo como una represalia. "No tenemos agua. Nos dijeron el viernes que estaba el gobernador Gustavo Sáenz en la depuradora. Fuimos cinco vecinos. Queríamos que nos escuche. Tenemos como ocho notas denegadas en ocho años que estamos viviendo acá, por Aguas del Norte. Queríamos hablar con el gobernador. Un caño comunitario nomás pedimos, no nos quiso escuchar, pasó con sus 20 camionetas, y casi nos pasa por encima. Nos hizo poner una fila de policías. Se me hace que la represalia es por eso", especuló.
Según especificaron las vecinas, intervinieron en el desalojo entre 30 y 35 policías, 3 camionetas de Infantería, el jefe de la comisaría 17, Emanuel Arias, y el jefe zonal, Juan Soria.
Salta/12 consultó a la Policía de Salta, desde donde informaron que recibieron un alerta mediante la línea de emergencias 911 de que había 10 familias asentándose en el lugar.
La Policía indicó que personal de la Comisaría 17 fue a verificar la situación, con intervención de la Fiscalía Nº 6 y esperaban respuesta a la consulta judicial para el desalojo.