Tiene el título de padre del tango, lo cual es un poco exagerado porque nuestra música tiene su origen en muchas situaciones. Pero la potencia creativa de Villoldo fue tan importante en su origen y desarrollo que hace honor a ese apodo.

Para muchos su importancia radica en la forma en que parte de los clásicos los tanguillos, cuplés y habaneras españolas, traduciendo estas músicas en sonidos del Río de la Plata. Fue el típico artista nato que  no rehuyó ninguna actividad que le permitiera ganarse la vida. Se decía que supo ser impresor, payaso de circo y mil cosas más.

Su pluma era una ráfaga que fuía sin concesiones, pintando la época. Escribió poemas tanto para la comparsa del Carnaval como para las famosas revistas de la época como Caras y Caretas.

Pícaro, chispeante, procaz. Siempre guitarra en mano y armónica pegada al instrumento principal. Cantor, músico pero sobre todo un compositor estelar.

Una de sus obras más icónicas es "El choclo", creada en 1903 cuando aún estaba prohibido el tango en los escenarios elegantes de Buenos Aires. Sin embargo, su amigo José Luis Roncallo, director de orquesta de música clásica de restaurante americano, encontró la fórmula para estrenar este tango, presentándolo como un baile criollo. Como resultado, el trabajo ha sido bien recibido y entusiasmado por el público. En 1903, la casa "Gath y Chaves" patrocinó a Ángel Villoldo, Alfredo Gobbi y Flora Rodríguez para que viajaran a París a grabar discos de tango. Grabó y bailó tango en varias compañías y se unió a la Sociedad Francesa de Escritores y Compositores para cobrar regalías por el tango más famoso de Europa en ese momento, "El choclo".

Era tal la difusión de este tango, según cuenta el periodista Tito Livio Foppa , que en 1916, durante la Primera Guerra Mundial, en un banquete a la prensa extranjera celebrado en el frente alemán, los músicos de la banda que ejecutaron los himnos de los países representados no tenían la partitura correspondiente al himno argentino...pero tocaron "El choclo" que conocían de memoria.

TANGAZOS DE ANGEL VILLOLDO QUE NO TE PODES PERDER

El Choclo

Acorazado Rivadavia


El Porteñito

El esquinazo

La budinera

El farrista

Cantar eterno

La Morocha

El Torito

Yunta Brava

Pineral

Matufias o el arte de vivir

Sacame una película, gordito

Bolada de aficionado

Yapa imperdible: El Choclo, en la voz de Louis Armstrong