El dueño del colegio Magno de Pilar habla de "cierre" en comunicaciones con las familias, contó en redes sociales el padre de uno de los compañeros de los chiques con problemas de aprendizaje a quienes, repentinamente, la institución advirtió que no matricularía como alumnes para el próximo ciclo lectivo. El hombre relató, además, que el dueño del lugar dijo a los padres "que de seguir así, los tienen que sacar de la escuela".
"Hay cosas que son realmente increíbles de las conversaciones entre uno de los dueños con los padres, y el papá de Manu -Emanuel- solo está contando algunas, con una integridad realmente impresionante", señaló Fabián Elorza, @vascofe, a través de Twitter en referencia a una entrevista radial realizada este viernes a la mañana.
Elorza, cuyo hijo concurre al Colegio Magno, contó también que "Manu es un niño que a lo largo de estos años ha generado amistades, porque como ya tenemos confirmado los niños nos enseñan y son muchísimo mejores que los adultos".
Esta semana, el colegio comunicó a ocho familias que sus hijes, en todos los casos con problemas de aprendizaje o alguna discapacidad, quedarían sin matrícula para el próximo año 2023. El dueño del colegio, contaron los padres, explicó que había tomado esa decisión porque esos chiques "bajan la vara".
El caso trascendió públicamente, por lo que distintas instituciones y organismos manifestaron su rechazo a lo sucedido en el Colegio Magno. A raíz de eso, este miércoles la institución ratificó su postura a través de un comunicado enviado por correo electrónico a la comunidad educativa, docentes y directivos.
Por último, Elorza pidió a los medios de comunicación que sostengan "lo visible ya que no sé cómo va a terminar este desatino impresionante en el que nunca pensé que estaría viviendo".
"Una institución en rebeldía"
"Estamos viendo cómo reaccionan las entidades públicas frente a una institución que en un punto se plantea en rebeldía", señaló en tanto Pablo Basz, padre de Emanuel, quien añadió que por parte de la escuela "no hay novedades".
“La Defensoría del Pueblo y la Dirección de Educación de la provincia intimaron a revertir esta medida y pasado el plazo la escuela responde que no van a modificar nada. Estamos expectantes de ver cómo sigue el proceso”, añadió Basz.
La madre de una compañera de Emanuel, que prefirió resguardar su identidad para preservar a sus hijos de posibles represalias, señaló que el dueño del colegio demostró "poca empatía". "Cuando tuvimos la reunión con el dueño, al que por primera vez veíamos, fue de un nivel de indiferencia, crueldad y violencia hacia la persona de Manu que era increíble. Sobre todo por la poca empatía hacia su mamá y a las inquietudes del resto de los padres presentes", narró.
La postura del colegio, que "es una cuestión de demostración de poder, esta es mi escuela y hago lo que yo quiero; de un ego grandísimo y cero reflexión", consideró la mujer.
"Manu y sus compañeros, de los que mi hija es parte, lograron algo superador, llevando el concepto de inclusión a una igualdad absoluta”, sostuvo la mujer y aseveró que los chicos "aprenden mucho de él, los hace mejores niños y serán mejores personas a futuro".