El joven de 15 años sospechoso del tiroteo de ayer en Raleigh (Carolina del Norte, EE.UU.), que acabó con la vida de cinco personas de entre 16 y 52 años, se encuentra en "estado grave", aseguró este viernes la Policía local.
El adolescente se encuentra bajo custodia policial en un hospital de la ciudad tras ser arrestado horas después del ataque, subrayó la jefa de Policía de Raleigh, Estella Patterson, en una rueda de prensa junto con la alcaldesa de la ciudad, Mary Ann Baldwin, y el gobernador de Carolina del Norte, Ryan Cooper.
Patterson indicó que por el momento las autoridades desconocen las motivaciones del tiroteo. En ese sentido, el gobernador de Carolina del Norte subrayó que les gustaría "poder entender este acto de violencia trágico e indignante con armas de fuego".
El ataque comenzó sobre las 17.30 hora local en el barrio de Hedingham, en Raleigh, y en un camino rural próximo. Según los datos facilitados por la Policía, el sospechoso supuestamente disparó primero a dos personas en Hedingham antes de dirigirse hacia un sendero junto al río Neuse, donde abrió fuego y mató a tres personas e hirió a otras dos.
Cuatro horas y media después, el presunto autor del tiroteo fue detenido por la policía, tras resultar herido en la operación de búsqueda y captura.
Este viernes, las autoridades identificaron a las cinco víctimas mortales del ataque, entre ellas el oficial de policía Gabriel Torres, de 29 años, que se dirigía a su trabajo, tres mujeres y un adolescente. El ataque dejó también dos heridos: un agente de policía, que ya fue dado de alta del hospital, y un hombre de 59 años que se encuentra en estado crítico, informó Patterson.
En lo que va del año, EE.UU. ha visto más de 500 "tiroteos masivos" en todo el país, de acuerdo con los datos de la organización Gun Violence Archive, que considera como "masivos" los ataques con al menos cuatro víctimas --que pueden ser muertos o heridos--, sin incluir al autor de los disparos en caso de que haya fallecido o sufrido lesiones.
"Basta", reaccionó el presidente Joe Biden, quien volvió a pedir que se prohíban los rifles de asalto tras este tiroteo, uno entre tantos otros que enlutan a Estados Unidos.
Las víctimas de los disparos en Raleigh, capital del estado de Carolina del Norte, tienen a su vez entre 16 y 52 años, precisó la jefa de la policía local, Estella Patterson. Entre ellas figura un policía que no estaba en servicio.
No precisó qué tipo de arma se usó.
"Hemos llorado y rezado con demasiadas familias que han tenido que soportar la terrible carga de estos tiroteos masivos", afirmó Biden en un comunicado.
"El pueblo estadounidense apoya esta medida de sentido común para sacar las armas de guerra de nuestras calles. Los demócratas de la Cámara (de Representantes) ya lo aprobaron. El Senado debería hacer lo mismo", dijo.
El presidente de 79 años quiere restablecer la prohibición de las armas semiautomáticas, que estuvo en vigor en Estados Unidos entre 1994 y 2004. Pero la oposición republicana bloquea el proyecto de ley en nombre del derecho a llevar armas garantizado por la Constitución.
Unas 49.000 personas han muerto por heridas de bala en Estados Unidos en 2021, en comparación con 45.000 en 2020, año en el que ya se había batido un récord.
Esto representa más de 130 muertes por día. Más de la mitad de ellas son suicidios.