En la noche del 17 de octubre de 1945, el entonces coronel Juan Domingo Perón hizo un discurso dirigido exclusivamente a los trabajadores que habían marchado exigiendo su libertad. A ellos, protagonistas de esa fecha histórica los conminó: "Únanse; sean más hermanos que nunca. Sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse en esta hermosa tierra la unidad de todos los argentinos". La unidad de los trabajadores y de sus sindicatos fue y es un camino complejo e intrincado. Las expresiones separadas de este lunes son un ejemplo más. Porque si bien la CGT se mantiene unida bajo el paraguas de un triunvirato que conduce, lo cierto es que el homenaje al Día de La Lealtad se expresará --desde el punto de vista sindical-- en al menos dos grandes actos.
Por un lado, la convocatoria a Plaza de Mayo, bajo el lema "Unidad Nacional por la soberanía con justicia social", que realizó el triunviro Pablo Moyano junto a una serie de gremios enrolados en el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) que acompañan al camionero, las dos CTA y el PJ bonaerense que conduce Máximo Kirchner. Ese acto promete ser multitudinario.
El otro es el que realizarán los también triunviros Héctor Daer (sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio) en el estadio de Obras Sanitarias con el objetivo de formar una mesa político sindical, un espacio que tiene claramente un objetivo electoral. Sería algo así como que mientras un sector pelea por el salario y contra la inflación, el otro se concentra en los cargos o las bancas. En rigor, se trata de dos objetivos que se podrían (deberían) complementar, pero esta coyuntura vuelve un tanto complicada su realización. Tal vez porque ya se abrió el camino hacia las elecciones de 2023.
Obras y cargos
La decisión del sector que representa Daer, Gordos e Independientes, junto al barrionuevista Acuña, de realizar un acto destinado a la militancia sindical en un lugar cerrado como es el estadio de Obras Sanitarias, tiene un claro destino electoral. Daer y los gremios que lo sostienen en la cúpula de la CGT son los más "albertistas" de la central obrera. Se sienten cómodos con el perfil híper conciliador del presidente Alberto Fernández a diferencia del que despliega históricamente la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner. Incluso también hay distancia con Sergio Massa que se mantiene en tanto él mantenga tanto diálogo y coordinación con la vicepresidenta.
Del encuentro cerrado surgirá una mesa político sindical que tendrá como objetivo elaborar líneas de acción común que deberán ser parte de la disputa electoral hacia adentro del Frente de Todos. Por lo tanto, de esa mesa deberán salir los nombres de los posibles candidatos a integrar las listas de diputados nacionales, provinciales e incluso concejales.
Este sector quiere representación sindical en los cuerpos parlamentarios de todo el país. Y para eso aprovecharán la normalización de las regionales que tiene la CGT en las provincias y que se fueron realizando de manera sistemática desde la secretaría de Interior de la central obrera. Es la secretaría que conduce Abel Furlán de la UOM y que tiene a Horacio Otero como el operador directo de todas esas normalizaciones. De esas regionales deben surgir candidatos.
Ahora bien, la conducción de cada regional de la CGT repite el esquema nacional: el triunvirato, por lo que en todas esas representaciones hay dirigentes que integran los sectores que hoy controlan la CGT de la calle Azopardo. Por lo tanto, la mesa político sindical que están armando Gordos, Independientes y barrionuevistas debería entablar negociaciones, por ejemplo, con los gremios que responden a Moyano. Habrá que ver si eso sucede.
Es por eso que dentro del esquema de los gremios que se manifestarán en Plaza de Mayo hay quienes no llegan a cuestionar del todo la decisión del grupo que representan Daer y Acuña de preocuparse por las futuras candidaturas. En todo caso le critican que solo se preocupen por ese tema.
Que el sector de Daer y Acuña sea una especie de sostén del "albertismo" tampoco es una sorpresa. Lo fueron desde un principio de la gestión y son los que consideran que el gobierno de Fernández no puede limitarse a un solo mandato. Algo de eso dejó trascender el propio Presidente durante su discurso en el coloquio de IDEA cuando mostró los números oficiales que muestran un crecimiento sostenido de la economía y los pronósticos positivos para el futuro inmediato. Su discurso tuvo un toque proselitista, sobre todo cuando se reivindicó a sí mismo como hacedor y no como parte de un frente político. Como si fuera algo coordinado, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis dijo por AM750 que "Alberto se ganó ser parte de la decisión del Frente de Todos el año que viene".
El acto en Plaza de Mayo
La movilización está prevista para las 16, tendrá por lo menos seis oradores y todo el color y las costumbres de una concentración peronista y sindical. Y si bien entre sus principales consignas está la pelea contra la inflación y la generación de trabajo digno, también será una marcha con un alto contenido político inclinado hacia el costado que, en el Frente de Todos, representa Cristina Kirchner.
Los que están en el detalle del acto se entusiasman y aspiran a contar con unas 200 mil almas. Las organizaciones sindicales de la CGT se concentrarán al mediodía en 9 de julio y avenida de Mayo. Por Diagonal sur ingresarán las dos CTA y por Diagonal norte las organizaciones político partidarias y los movimiento sociales.
La consigna por la que se convoca a la plaza habla de unidad, un concepto que declaman todos los participantes del Frente de Todos. Uno de los referentes del FSMN, el titular del gremio de los mecánicos Ricardo Pignanelli, suele decir que lo primero es avanzar hacia “La unidad de concepción" que es lo que termina fortaleciendo "la unidad de acción, tanto en las calles como en las urnas”.
El punto es que este lunes el sector que representa la calle y la acción, estará en Plaza de Mayo para lanzar también su propuesta para las urnas. El ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, dijo por AM750 que el Día de la Lealtad será "una línea de largada para el 2023" y se entusiasma con una candidatura de CFK.
Entre estos grupos, sobre todo dentro de las organizaciones sindicales, hay quienes ven como posible candidato a Sergio Massa. Uno de estos referentes suele decir que si el actual ministro de Economía "logra salir del precipicio con esa bolsa de adoquines que lleva en su espalda, no sólo demostrará que se volvió realmente peronista sino que puede además ser el candidato". Tiene poco tiempo.
En los discursos habrá reclamos por un monto fijo en los salarios y un freno inmediato a la inflación porque muchos de los que irán a Plaza de Mayo saben que así como para que existiera un 2019 tuvo que haber unidad, para que haya 2023 hay que mantener esa unidad pero sobre todo mejorar la distribución de los ingresos y darle a los salarios poder adquisitivo.